Maldita Cordobesa
Schiaretti no tiene a quién responsabilizar por la situación de la Policía, que viene protagonizando graves hechos, y optó por cambios cosméticos en la cúpula.
Schiaretti no tiene a quién responsabilizar por la situación de la Policía, que viene protagonizando graves hechos, y optó por cambios cosméticos en la cúpula.
La participación de Schiaretti en la asunción de Alberto Fernández al frente del PJ y la marcha atrás con las misas ante el reclamo de Ñáñez revelan que el Gobierno provincial atraviesa una situación endeble.
En medio de tensiones políticas, el Centro de Operaciones seguirá después de la pandemia. Otras disputas que involucran a Salud en medio de una crisis con escasos antecedentes.
Las reacciones del presidente y el gobernador antes casos como los de Solange o Blas muestran el peor rostro del poder. Cómo es la operación para llevar el caso Blas al fuero más funcional al poder.
El Gobierno provincial optó entre el silencio y las frías explicaciones ante el asesinato de Blas o la muerte de Solange, con límites difusos entre sanitarismo y autoritarismo.
Schiaretti subió el perfil cuando cayó su imagen pero las medidas quedan menguadas por una crisis que se profundiza. Tiene poco margen de maniobra ante Fernández por la dependencia cordobesa a fondos nacionales.
Sin llegar a ser conflictos, hubo cruces entre los gobiernos provincial y municipal. Mientras, los Tribunales siguen sumidos en su dependencia política.
Los recortes que ya están impactando en lo privado empezaron a llegar a lo público sin demasiadas normas republicanas. Y se abre el dilema de cómo se protesta en tiempos de aislamiento.
Quedó bajo la lupa la relación entre el Hospital Italiano y el Pami, controlado por Caserio. La falta de colectivos por decisión de la Nación y los temores de Schiaretti por el regreso de Cristina.
El Gobierno provincial no quiere pagar costos después de que la Nación anunció que ponía el foco en Capital Federal y Gran Buenos Aires. El particular cumpleaños de aquel triunfo de Schiaretti-Llaryora.
Schiaretti aprovechó los efectos de la pandemia para empezar a meter mano en la Caja de Jubilaciones. La visita nacional que buscó cerrar diferencias tras una semana compleja por paseos y presos.