Personal de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Ciudad de México dio con la presencia de una criatura de gran magnitud que deambulaba por las calles del barrio Gustavo Madero. En principio, se especuló en la posibilidad de que se tratara de un lobo salvaje, aunque después se revelaría de qué espécimen se trataba.
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En principio, en redes sociales trascendió la versión de que el animal había escapado de un zoológico de la zona de Aragón. Sin embargo, la Secretaría del Medio Ambiente desmintió esa información, enfatizando en que “todos los lobos permanecían en su albergue”.
La misma cuenta oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México había informado que se trataba de un lobo. No obstante, personal de la mencionada Brigada constató que el ejemplar era una hembra de la raza “perro lobo checoslovaco”, un híbrido entre pastor alemán y lobo europeo.
“El aspecto físico de estos caninos es muy similar al lobo de los Cárpatos, ya que comparte el 30 % de su genética, también, su cuerpo es fuerte y grande”, explicaron desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Asimismo, una valoración inicial reveló que el perro estaba en buenas condiciones, sin lesiones visibles y solo mostraba signos de cansancio derivados de la persecución. Luego, un médico veterinario confirmó que no presentaba ninguna condición que pusiera en riesgo su vida.
La hembra está bajo la supervisión y el cuidado de la BVA. Luego de otras pruebas y de su evaluación de comportamiento con los humanos, será puesta en adopción.