Un joven músico quedó preseleccionado para el puesto de mozo en un restaurante de alta gama pero fue descartado por un detalle en su cuerpo. El protagonista de la historia se llama Colin Kenrick, integrante de una banda local y con varios años de residencia en Los Ángeles.
Colin decidió compartir la insólita anécdota en TikTok y recibió el apoyo de los usuarios. “Era para un puesto de camarero en un establecimiento premium, aunque no de los más costosos. Se trataba de un lindo lugar”, explicó en el video.
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El joven se encontraba en la tercera y última etapa de selección con amplias expectativas de conseguir el trabajo. “La gerenta parecía muy agradable y congeniamos bien durante la charla. En un momento de la entrevista, me sugirió que conociera al resto del staff. A este punto, yo estaba muy convencido de que iba a obtener el puesto” contó.
Las ilusiones de Colin se derrumbaron cunado la entrevistadora le preguntó si tenía tatuajes visibles. Tras responder de manera afirmativa el músico le mostró dos tatuajes con frases de su repertorio en ambos antebrazos.
Según el relato del joven, la gerenta cambió de actitud al ver sus tatuajes. “Enseguida, el ambiente de buena onda cambió por completo. Ella me dijo: ‘No creo que continuemos con el proceso de selección. No quiero hacerte perder más el tiempo’”, reveló sobre la conversación.
A fines de obtener el puesto el músico propuso cubrir sus tatuajes con maquillaje o usar camisetas de manga larga pero la gerente se negó. La razón fue que el restaurante tenía una estricta política interna que prohibía los tatuajes visibles. “Ella me respondió que contaban con una estricta política interna que prohibía los tatuajes visibles”, afirmó.
El joven explicó que nunca le habían mencionado la política y que incluso vio a empleados con tatuajes más grandes que los suyos. “En ningún momento de las etapas anteriores me habían avisado nada sobre el tema de los tatuajes. Además, me acuerdo de que varias veces fui a comer a ese restaurante y vi empleados con tatuajes incluso más grandes que el mío”, comentó.
El clip obtuvo más de 500.000 visualizaciones, alrededor de 18.000 “me gusta” y miles de comentarios criticando al restaurante. “Este parece un proceso de entrevista demasiado complicado para un puesto de mozo” y “Apenas puedo pensar en un camarero que haya visto en Los Ángeles que no tenga tatuajes”, fueron algunos de los mensajes.