Un almuerzo cualquiera en un restaurante de Buenos Aires se transformó en un desagradable momento para una mujer. Fue al restaurante Mooi de un reconocido shopping y pidió risotto.
Cuando el mozo trajo su plato, se encontró con un peligroso detalle: había un trozo de vidrio entre la preparación. Rápidamente alertó a los trabajadores, que estaban igual de sorprendidos que ella, y le retiraron el plato.
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Sin embargo, la solución que le dieron desde el local gastronómico no la dejó satisfecha. Pese a haber puesto en riesgo su vida, solo se disculparon. Cuando recibió la cuenta vio que le querían cobrar el risotto, se indignó por completo y decidió compartir lo que le pasó en sus redes sociales.
Ante su nueva queja, el mozo regresó con otro ticket en el que le cobraban la gaseosa pero no el plato con vidrio. “¿No como vidrio, no? ¿O sí? Sorpresas que te dan en @mooirestaurante @dotbaires”, escribió en su cuenta de Instagram la clienta Juliana Yardin.
“Como las sutilezas muchas veces no se comprenden, confirmo: en un risotto de @mooirestaurante encontré un vidrio. Almuerzo accidentado en @dotbaires”, agregó sin ánimos de calmar su enojo.
Además de la foto del plato, la mujer publicó el ticket en el que le cobraron 3.230 pesos por la bebida.