Amparo Cáceres es una de las tantas emprendedoras que apuestan por su propio negocio. La joven de 22 años abrió su propio almacén en el garage de la casa de sus padres, en barrio Marqués de Sobremonte.
En primer lugar tenía su negocio en otra ubicación de la mencionada barriada y la mudó a donde vive para abaratar costos de alquiler. Sin embargo, el distintivo que lleva su local, ubicado en la calle Martel de Cabrera al 100, es la promoción que tiene en las redes sociales, que la llevó a ser furor entre los usuarios.
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Amparo tiene su cuenta de TikTok, en donde con simpatía y humor comparte situaciones cotidianas del almacén, tales como la llegada de productos de diferentes marcas, tutoriales para cortar queso roquefort o imágenes de su papá colocando estantes en el local.
A medida que va subiendo videos a su perfil, la gente le va enviando buenas energías en los comentarios, algo que podría llamar la atención debido a la gran cantidad de haters en las redes sociales. Asimismo, colegas en el rubro le consultan sobre cuestiones propias de los negocios de barrio, a los que ella responde con naturalidad.
Además del éxito de sus posteos en la mencionada red social, la joven causó furor en Twitter luego de que se compartiera un video en el que habló de “productos clavo”, en referencia a aquellos artículos que no se venden demasiado. En poco más de un día la secuencia sumó más de 4 millones de reproducciones y miles de impresiones positivas.
De familia
Que Amparo haya elegido abrirse su propio almacén no es casualidad ya que viene de una familia de comerciantes. “Mi abuela vendía pollos a las brasas en el mismo garage de mi negocio”, le contó a ElDoce.tv, a la vez que reveló que su mamá tiene una forrajería.
Sobre los orígenes del local, la joven admitió que su madre no estaba de acuerdo con su incursión, pero que le dio para adelante por “caprichosa”.
“Terminé el secundario en 2019 y me anoté en la facultad de Ciencias Económicas pero dejé porque no era lo mío. Trabajé para mi mamá y ahora estudio Comunicación Social. Con el negocio se complica pero sigo adelante” expresó.
Acerca de la repercusión de sus videos en redes, Amparo contó que lo de hacer videos “fue espontáneo”. “Hice el primer video el día que abrí, que estuvo cargado de emociones. Agarré la cámara y empecé a hablar. No pensé en nada y lo subí. Muestro cada cosa que me pasa, en mi casa se me burlan, pero yo los voy a seguir haciendo porque la gente me responde con comentarios lindos y con mensajes que me cuentan que los motiva mi historia”, indicó.