Una joven le prestó su tarjeta de crédito a una amiga y jamás pensó que la dejaría con una deuda de más de 2 millones de pesos. En un storytime en TikTok, la chica contó la mala experiencia que vivió y el clip no tardó en viralizarse.
Romina comenzó su relato viajando al 2022. En ese año su ahora ex mejor amiga le pidió la tarjeta para comprar entradas para un recital. “Le dije que la use y hasta finales de 2023 siempre me pagó en tiempo y forma el monto correcto”, afirmó y siguió: “A finales de ese año empezó a tener gastos muy grandes con mi tarjeta y arrancó el problema”.
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Según comentó, la chica en cuestión cobraba después del cierre de la tarjeta por lo que la tiktoker le dijo que ella hacía el pago y que al percibir su sueldo se lo repusiera. “Pasa octubre, noviembre y nada. Me pasaba plata pero nunca era el total y lo restante se acumulaba al mes siguiente”, contó.
“En diciembre me dijo que me iba a dejar de usar la tarjeta porque ya era mucho gasto”, sumó pero a las dos semanas se encontró con algo insólito: había nuevos movimientos. “Yo sentía que me estaba tomando el pelo y decidí dar de baja la tarjeta”, explicó.
Quiebre en la amistad
La situación era insostenible para Romina que ya no podía soportar tener deudas ajenas. En febrero se enojó de forma definitiva después de que su amiga se fuera de vacaciones el fin de semana de Carnaval y no le pagara nada. “Me dijo que no había cobrado, pero también era mentira. A mí no me llegó ni un peso”, se indignó.
Sin poder controlar la situación, la joven le contó a sus padres lo que había pasado y ellos constataron a la chica y a su madre. “Se comprometieron a pagar e hicimos una refinanciación con el banco para que no crecieran los intereses y tener una cuota fija. Acordé 12 cuotas. Cuando le conté me dijo que no podía, que tenían que ser 24. Le dije que no porque dos años era muchísimo tiempo. Me pagó un poco y después me dejó de contestar”, expresó.
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“Me bloqueó de todos lados, pero en redes sigue teniendo una vida de lujo sin pasarme un peso”, contó aún sin entender lo que ocurrió y advirtió: “Ni la mamá me responde. Hace un día estaba en Río de Janeiro viendo a Bruno Mars, andá a saber con qué plata. Tengan cuidado si se relacionan con ella”.
Por último, lamentó haber tenido que gastar plata de sus ahorros destinada a un viaje para saldar las deudas que le provocó su amiga. “Me dolió porque ese dinero era para un viaje que yo tenía programado en mayo. Ella lo sabía, sabía que era mi sueño y que estaba usando esa plata para pagar sus deudas. Era mi mejor amiga, sabía todo de mí y no le importó”, concluyó Romina.