Cada 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Queso, una fecha creada para destacar el valor de un alimento que es gran protagonista en todo el planeta, y que es sinónimo de tradición, sabor y disfrute.
Con más de dos mil variedades a nivel global, el queso ocupa un lugar central en la gastronomía y la cultura de innumerables países, incluida la Argentina.
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El origen del producto no está del todo claro, aunque todo apunta a que surgió cerca del 8.000 A.C. en lo que es ahora territorio de Francia o Italia. Muchísimos años después, en 2001, fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Cultura quesera en Córdoba y Argentina
Argentina, en particular, tiene una rica tradición quesera, influenciada por su herencia europea y también por su propia creatividad. El consumo es significativo: se calculan entre 10 y 12 kilos de queso por persona al año en nuestro país.
En cuanto a las variedades, los más elegidos en Argentina son el queso cremoso, la mozzarella, el pategrás, el reggianito, el sardo argentino y el provolone.
En este contexto, Córdoba aparece como uno de los puntos centrales en la producción en Argentina. Incluso cuenta con una curiosa conexión con el queso camembert.
Según la Inteligencia Artificial (IA), “la cuenca lechera de Córdoba, especialmente en Villa María, es famosa por producir algunos de los mejores camembert y brie del país, adaptados al paladar argentino con un toque menos intenso que sus versiones francesas”.
“El clima y la diversidad de pasturas en Córdoba permiten la cría de vacas que producen leche de alta calidad, ideal para la elaboración de quesos cremosos como el camembert. Esto ha llevado a que algunos queseros cordobeses se especialicen en la producción de este queso, ganando reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional”, agrega.
Beneficios del queso
La IA enumera los cinco siguientes beneficios del queso a la salud, entre los principales:
- Fuente de nutrientes: el queso es rico en proteínas, calcio y fósforo, esenciales para la salud ósea y el desarrollo muscular.
- Grasas saludables: Contiene grasas saludables que pueden ser beneficiosas para el corazón si se consumen en moderación, especialmente en variedades como el queso feta o mozzarella.
- Probioticos: algunos quesos, especialmente los fermentados, contienen probióticos que pueden contribuir a una buena salud digestiva.
- Versatilidad culinaria: el queso se puede incorporar en una variedad de platos, desde ensaladas hasta pastas, lo que lo convierte en un ingrediente versátil y delicioso.
- Satisfacción y saciedad: su contenido de proteínas y grasas puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para controlar el apetito.
