Google confirmó en las últimas horas que unas 2.500 millones de cuentas de Gmail estuvieron expuestas tras un ataque cibernético que comprometió una base de datos alojada en Salesforce, plataforma que la compañía utiliza para la gestión de clientes.
El hackeo, atribuido al grupo de ransomware ShinyHunters (UNC6040), permitió a los atacantes acceder a información empresarial considerada “básica” y, en su mayoría, pública.
+ MIRÁ MÁS: Quiso adoptar una mascota y se lo negaron por apoyar a Milei: “Eso afecta al gatito”
Entre los datos comprometidos figuran nombres comerciales y detalles de contacto de usuarios de Gmail y de servicios como Google Cloud.
Si bien Google aseguró que las contraseñas no forman parte de la filtración, la magnitud del ataque genera preocupación, sobre todo porque afecta en gran medida a pequeñas y medianas empresas que usan los servicios corporativos. La compañía ya desplegó medidas de mitigación y análisis de impacto.
Cómo proteger tu cuenta de Gmail
- No responder correos sospechosos: nunca brindar datos personales ni claves en mensajes que aparenten ser de bancos, redes sociales o del propio Google.
- Verificar remitentes: los correos legítimos de Google provienen de direcciones oficiales y no solicitan contraseñas.
- Activar la verificación en dos pasos (MFA): agrega una segunda capa de seguridad para ingresar a la cuenta.
- Actualizar y fortalecer contraseñas: usar claves robustas, únicas y con combinación de letras, números y símbolos.
- Revisar la actividad de la cuenta: controlar periódicamente si hubo accesos desde dispositivos desconocidos.
- Mantener actualizados sistemas y apps: instalar siempre las últimas versiones que corrigen vulnerabilidades.
La filtración ya es considerada una de las más grandes de la historia digital, con un alcance global inédito. Aunque no se filtraron contraseñas, los expertos advierten que la información robada podría usarse en intentos de estafa, phishing y ataques dirigidos.