Con la llegada de noviembre y las primeras jornadas de calor, comienza el clásico recambio de temporada: la ropa liviana reemplaza al abrigo y los placares se llenan de prendas que estuvieron guardadas durante el invierno. Pero junto al ritual del cambio de estación llega también un problema común: el olor a humedad.
El encierro, la falta de ventilación y la acumulación de polvo generan ese aroma desagradable que impregna la ropa y los muebles. Afortunadamente, existen trucos caseros simples y económicos que ayudan a eliminarlo y prevenir que vuelva a aparecer.
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Tips básicos
- Bicarbonato de sodio: colocar un recipiente abierto con bicarbonato de sodio en cada estante o cajón del placard. Absorbe la humedad y neutraliza los malos olores. Se recomienda cambiarlo una vez al mes.
 - Café o arroz como absorbentes naturales: el café molido o el arroz crudo también son aliados efectivos. Pueden colocarse en pequeñas bolsitas de tela o frascos abiertos. Además de absorber la humedad, dejan un aroma suave y natural.
 - Vinagre blanco: antes de guardar o cambiar la ropa de temporada, limpiar el interior del placard con un paño humedecido en una mezcla de agua tibia y vinagre blanco (mitad y mitad). El vinagre desinfecta y elimina bacterias y hongos causantes del olor.
 - Bolsitas aromáticas o jabón en barra: colocar dentro del placard bolsitas de tela con lavanda seca, pétalos de rosas o trozos de jabón perfumado. Además de mantener la ropa con buen aroma, ayudan a repeler insectos.
 - Ventilación y sol: abrir puertas y cajones del placard al menos una vez por semana para que circule el aire. Si es posible, dejar que entre un poco de sol directo: ayuda a eliminar la humedad acumulada.
 
Consejos para la ropa guardada
- Lavar o airear las prendas antes de volver a usarlas.
 - Evitar guardar ropa húmeda o planchada recientemente.
 - Usar fundas de tela (no de plástico) para camperas, trajes o vestidos.
 - Guardar bolsitas con bicarbonato o carbón activado entre la ropa más delicada.
 
Con estos trucos simples, el cambio de temporada puede ser mucho más liviano. Un poco de sol, limpieza y estos aliados naturales bastan para decirle adiós al olor a humedad y recibir el verano con la ropa fresca y perfumada.