Las profecías atribuidas a Nostradamus, el astrólogo francés del siglo XVI, volvieron a viralizarse en las últimas semanas con un tono especialmente sombrío. Según nuevas interpretaciones, el final de 2025 estaría marcado por episodios “catastróficos” que abarcan conflictos bélicos, pandemias y hasta un supuesto impacto celestial.
Entre las lecturas más difundidas, se menciona un “choque entre grandes potencias” y el declive de la influencia de los países occidentales. Estas interpretaciones hicieron crecer el temor por un eventual conflicto nuclear, aunque expertos aclaran que el galo nunca fue literal en sus textos y que sus cuartetas suelen prestarse a múltiples significados.
Uno de los versos que más revuelo generó es el que habla del final de una “larga guerra”, que muchos relacionan con la disputa entre Rusia y Ucrania: “Tras una larga guerra, todo el ejército se agotará, de modo que no encontrarán dinero para los soldados; en lugar de oro o plata, acuñarán cuero, latón galo y el signo de la media luna”.
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Sin embargo, lejos de un escenario pacífico, otra interpretación plantea que ese cierre estaría seguido por una nueva guerra en Inglaterra: “Cuando aquellos de las tierras de Europa vean a Inglaterra alzar su trono a sus espaldas, se desatarán guerras crueles”.
En paralelo, los intérpretes de sus textos aseguran que el astrólogo habría anticipado el retorno de una pandemia. “Regresará una gran peste del pasado, no habrá enemigo más letal bajo los cielos”, señalan quienes estudian su obra.
Pero la predicción que más alarma generó es la de una supuesta “bola de fuego” proveniente del espacio que impactaría contra la Tierra y pondría en riesgo a la humanidad. Nostradamus escribió: “Desde el cosmos, una bola de fuego se alzará, presagio del destino, clama el mundo. Ciencia y destino en una danza cósmica, el destino de la Tierra, una segunda oportunidad”.
Como ocurre cada año, especialistas recuerdan que las profecías de Nostradamus no tienen sustento científico y que sus cuartetas, cargadas de simbolismos y metáforas, permiten infinidad de interpretaciones. Aun así, sus textos siguen generando fascinación e inquietud.



