Los métodos naturales para mejorar el ambiente del hogar siguen sumando adeptos, y entre ellos surge una práctica sencilla que muchos están empezando a incorporar: calentar orégano junto con ralladura de limón en el horno.
Aunque poco difundida, esta combinación ofrece varios beneficios prácticos, especialmente en días de altas temperaturas como los que se están experimentando en Córdoba capital.
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Un dúo que libera aromas y aceites esenciales
Al exponer el orégano seco y la cáscara de limón al calor, ambos ingredientes desprenden aceites esenciales que generan un aroma fresco, herbal y cítrico. Esta mezcla no solo perfuma los ambientes, sino que también actúa como un repelente natural, útil para mantener alejados mosquitos, moscas y otros insectos molestos.
La técnica se volvió especialmente atractiva para quienes buscan opciones económicas y libres de productos químicos, ideales para épocas de calor en las que los insectos suelen multiplicarse y los olores se vuelven persistentes en los hogares.
¿Por qué funciona? Sus principales beneficios
Aromatiza naturalmente los espacios. La combinación de hierbas y cítricos deja un perfume ligero y agradable, ideal para cocinas y habitaciones con poca ventilación.
Ayuda a neutralizar malos olores. Tanto el orégano como el limón tienen propiedades que permiten capturar y reducir olores intensos, como humedad, frituras o tabaco, sin recurrir a aerosoles o desodorantes artificiales.
Actúa como repelente suave. Aunque no reemplaza los insecticidas, su fragancia cálida y penetrante resulta incómoda para varios insectos, por lo que puede complementar otras medidas de control en primavera y verano.
- Encendé el horno y ajustalo a una temperatura baja.
- Distribuí en una bandeja una cucharada de orégano seco junto con la ralladura de un limón.
- Horneá entre 5 y 8 minutos, revisando que la mezcla no se queme.
- Dejá que el aroma se expanda en el hogar al abrir la puerta del horno.
- Repetí el proceso una o dos veces por semana, según lo necesites.



