El cometa interestelar 3I/ATLAS avanza hacia su punto más cercano a la Tierra, previsto para el 19 de diciembre, cuando pasará a unos 270 millones de kilómetros. Desde su descubrimiento, el 21 de julio de este año, agencias espaciales como la NASA y la ESA siguen de cerca su trayectoria, velocidad —60 km por segundo— y composición para estudiar su origen más allá del sistema solar.
Hace pocos días, una nueva imagen obtenida por instrumentos de la misión Juice llamó la atención de los científicos. El telescopio espacial captó signos claros de “activación” del cometa, un fenómeno habitual cuando este tipo de cuerpos celestes se acercan al Sol.
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El 3I/ATLAS está compuesto por roca y hielo. Desde que ingresó al sistema solar comenzó a sufrir erosión debido al aumento de temperatura. Tras cruzar el perihelio, el calor solar provocó la liberación de gases y polvo, lo que generó un gran halo luminoso —la coma— y dos colas visibles. Según la ESA, una de ellas es una cola de plasma, formada por gas cargado eléctricamente, mientras que la otra es una tenue cola de polvo con diminutas partículas sólidas.
La agencia europea explicó que, aunque recién en febrero de 2026 se publicarán los resultados completos del análisis de Juice, la curiosidad del equipo los llevó a descargar una porción preliminar de la imagen tomada con la cámara NavCam. “Fue claramente visible y se mostró rodeado de señales de actividad, lo que sorprendió al equipo”, señalaron.

Los especialistas son contundentes respecto a los riesgos: no hay peligro alguno. La trayectoria del cometa no intercepta la órbita terrestre y la distancia mínima será de cientos de millones de kilómetros, muy lejos de cualquier escenario de impacto o interferencia.
¿Qué efectos puede dejar su paso?
Aunque no generará consecuencias físicas sobre el planeta, sí dejará un valioso material de estudio. La estela del cometa —compuesta por gases, partículas y moléculas expulsadas durante su acercamiento al Sol— ofrece información esencial para entender:
- La estructura interna de los cometas interestelares.
- Cómo reaccionan estos cuerpos al calentarse y liberar material.
- Las diferencias químicas entre cometas provenientes de fuera del sistema solar y los originados en él.
Este tipo de análisis, realizado mediante espectroscopía desde la Tierra, abre una ventana única al conocimiento de los objetos que viajan por la galaxia y ocasionalmente atraviesan nuestro vecindario cósmico.
El 3I/ATLAS continuará su trayectoria hiperbólica hacia los confines de la Vía Láctea una vez que se aleje del Sol, dejando atrás un breve pero valioso capítulo de observación científica.



