El jueves 25 de diciembre llegará con cielo despejado y una temperatura máxima cercana a los 31 grados en Córdoba. El clima ideal para cargar una reposera, algo fresco y salir rumbo a algún curso de agua cercano, sin gastar de más y sin manejar durante horas. A menos de una hora de la capital, hay rincones que combinan sombra, paisaje y alivio inmediato.
Arroyo Las Mojarras y arroyo Las Catas

Ambos cursos de agua se encuentran a aproximadamente una hora de la ciudad y desembocan en el lago San Roque. Las Mojarras es elegido por quienes buscan descanso y contacto directo con la naturaleza, mientras que la bahía del arroyo Las Catas se convirtió en un punto de encuentro habitual para pasar el día, con vistas abiertas y sectores ideales para refrescarse.
Valle de los Osos

Sobre el río Ascochinga, entre la localidad homónima y Tres Cascadas, este paraje se destaca por su entorno serrano y su tranquilidad. Se accede por la ruta E-66 y el Camino del Pungo, un tramo de tierra que anticipa el clima de desconexión total. El agua clara y el paisaje lo convierten en un clásico para quienes buscan calma.
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Río Anisacate

A solo 40 minutos de Córdoba, Anisacate ofrece un ambiente familiar y relajado en pleno Valle de Paravachasca. El río atraviesa el pueblo y cuenta con múltiples bajadas, balnearios equipados y sectores poco profundos, ideales para chicos. El aire serrano y el ritmo pausado hacen que el tiempo parezca ir más lento.
Dique La Quebrada

Ubicado en la reserva natural homónima, este espejo de agua es una opción atractiva tanto para descansar como para actividades recreativas sin motor. La pesca, el buceo en la Playa de los Buzos y las caminatas por la costa del arroyo Los Hornillos se combinan con un paisaje cuidado y silencioso, a pocos kilómetros de Río Ceballos.
Salto de La Estancita

A unos 40 minutos de la capital, este circuito conduce a una de las caídas de agua más impactantes de las Sierras Chicas. Con 13 metros de altura y una olla natural ideal para nadar, el lugar está rodeado de flora autóctona y senderos que invitan a pasar el día entre sombra, agua fresca y naturaleza plena.



