Mientras un grupo cantaba el villancico, la pequeña representaba a una oveja en el pesebre viviente. Pero la función de Navidad en la Iglesia de Jeffferson, Estados Unidos, se vio frustrada cuando, cansada de estar quieta, tomó al niño Jesús y decidió acunarlo entre sus brazos. Su compañera, que hacía de la Virgen María no sabía cómo hacer para que se lo devolviera. Todo terminó en una pelea y los padres tuvieron que acudir al rescate. Antes, estallaron de la risa.