La indignación del panadero al que le robó el hombre al que ayudaba
Mauricio le daba el desayuno a diario a un vecino de la zona. El jueves entró al comercio y asaltó a la empleada. La golpeó y se llevó dinero y pertenencias. “Estoy molesto y dolido porque es una persona conocida. Venía a pedir a diario y le colaboramos permanentemente”, lamentó el dueño del comercio en Arriba Córdoba.