Los muchachos que habitan el Senado se duplicaron el sueldo, entre gallos y medianoche en una sesión que inclusive les daba un poquito de vergüenza. Todo eso pasa porque a ellos les sale gratis, no pasa nunca nada con ellos, nadie se queja, ahora viene sábado, domingo, el clásico y se esconden hasta el lunes que vamos a estar hablando de Boca y River.