Guadalupe iba con su esposo Hugo en auto registrando las contracciones. De pronto, las dilataciones fueron aumentando y la llegada del bebé se adelantó. Él frenó el vehículo en medio de la calle, entró a la clínica advirtiendo la situación y Gabriela, una naranjita que trabaja en la zona, colaboró en el parto. La historia en El Show del Lagarto.