Desde noviembre pasado, el país quedó bajo alerta por el peligroso virus que ataca a caballos y hasta humanos y que tiene al mosquito como principal vector. Un mes después, el Gobierno nacional confirmó el primer caso humano y a principios de 2024 la segunda muerte en Argentina.
Ahora el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba confirmó los tres primeros casos de encefalitis equina del oeste en personas. Entre los afectados, dos son oriundos de los departamentos Unión y uno de Tercero Arriba. Pero aclararon que están evolucionando y todos consultaron en centros privados de Villa María.
De acuerdo a lo que informaron, hay 11 personas en vigilancia de salud. De ese total, tres dieron positivo el pasado viernes, siete están bajo estudio y solo un caso fue descartado. De esos que aún no tienen confirmado el diagnóstico, dos fallecieron “con sintomatología compatible”, pero todavía están pendientes los resultados para encefalitis equina del oeste y otros diagnósticos diferenciales.
Desde que se decretó la emergencia nacional, los veterinarios de la provincia de Córdoba reportaron hasta el 26 de enero un total de 191 brotes distribuidos en 107 localidades. A partir de ello, el Ministerio de Salud fijó un circuito de vigilancia y control.
Laura López, subsecretaria de Estrategias Sanitarias y Acceso a la Salud, remarcó que a partir de la detección del primer caso animal elaboraron un esquema con “protocolos de vigilancia y control ante la sospecha de casos”. “Además, se realizaron capacitaciones dirigidas al equipo de salud desde la Red de Infectología de Córdoba, como parte de la preparación para dar respuesta a este evento”, detalló.
La funcionaria del área de Salud resaltó que cada una de las acciones tuvieron como objetivo “fortalecer la detección oportuna, el tratamiento y el seguimiento adecuado de pacientes con síntomas compatibles con esta enfermedad”.
Qué es la encefalomielitis equina y cuáles son sus síntomas
El médico veterinario Ángel Trioni y docente de la Universidad Católica de Córdoba explicó a ElDoce.tv que se trata de un virus que tiene al mosquito como vector y provoca trastornos neurológicos en caballos y puede llegar a humanos.
Serían aves migratorias las que trajeron el virus y actúan como portadoras. Se lo transmiten al mosquito y estos, al embeberse del virus, pican a los caballos y le introducen la enfermedad. Lo mismo sucede con los humanos.
Trioni señaló que los signos clínicos que puede presentar el caballo al contraer el virus son: hipertermia (aumento de la temperatura corporal), depresión, deambulación (camina sin encontrar dónde detenerse), trastornos ambulatorios (ataxia) y muchas veces tienden a apoyar la cabeza en postes o árboles para minimizar el dolor que les provoca la inflamación en el encéfalo.
Además, lamentó que el tratamiento “suele resultar inefectivo” porque se detecta el malestar del caballo cuando la enfermedad presenta un estado avanzado y el “deterioro en el sistema nervioso deja secuelas”.
“En caso de que pudieran zafar de la situación grave de la acción del virus quedan con trastornos como debilidades en el tren posterior, convulsiones, y si son del ámbito deportivo o trabajo dejan de ser útiles y se convierten en un riesgo”, apuntó. Por eso, el médico veterinario insistió en que “la única solución es la vacunación preventiva”.
Recomendaciones
El Ministerio de Salud de la Provincia remarcó que los mosquitos que transmiten el virus no son los mismos implicados en la transmisión del dengue. Por eso, es importante:
* Rellenar o drenar charcos o acumulaciones de agua para disminuir sitios donde los mosquitos puedan depositar sus huevos y, así, reproducirse.
* Mantener el pasto corto en los alrededores de las viviendas y predios verdes, públicos y privados, para disminuir la presencia de mosquitos adultos.
Para evitar picaduras de mosquitos, insistieron en:
* Usar ropa de trabajo clara y de manga larga.
* Utilizar repelentes ambientales (espirales, pastillas o aerosoles).
* Aplicarse periódicamente repelentes de insectos con el ingrediente activo DEET mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales, siguiendo las instrucciones del envase. También pueden utilizarse repelentes que contengan IR3535 o icaridina.
* Colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas de recintos de animales y viviendas.
* Realizar una revisión clínica periódica de los caballos y vacunarlos contra la enfermedad.