El caso conmovió hace más de seis años al sur de Córdoba. Un bebé de 3 meses murió después de ingresar al Hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto, donde los médicos advirtieron signos de maltrato.
La investigación apuntó hacia Gonzalo Gambero, el padre de la víctima que es juzgado desde este lunes por un jurado popular. En el medio hubo varias idas y vueltas en la causa.
Gambero está imputado de lesiones graves calificadas por el vínculo y homicidio calificado por el vínculo en concurso real. El juicio se lleva a cabo en la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto.
El hecho ocurrió el 22 de agosto de 2017. El padre estuvo dos meses detenido y lo excarcelaron por considerar que no había riesgo procesal. De esa manera, llegó al banquillo en libertad.
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La madre de la víctima, Lucrecia Piñeiro, pidió un “juicio justo”. En el día de la primera audiencia, la mujer manifestó: “Buscamos llegar a la verdad y que su alma pueda descansar en paz”.
Desde que fue imputado, Gambero sostuvo que es inocente e incluso denunció al último fiscal de la causa, Daniel Miralles, y al abogado Darío Vezzaro asegurando que lo presionaban para que apartara como defensora a Rosa Sabena y que le sugerían declararse culpable en un juicio abreviado. Esta situación es investigada por una fiscalía de Río Tercero.
“Más allá de los miedos y la incertidumbre, yo no me voy a declarar culpable para acceder a un abreviado porque soy inocente”, afirmó el imputado en una entrevista con La Voz. “Tomo la decisión de luchar por la verdad”, recalcó.
El acusado aseguró que Miralles intentó sacar como de la causa a Sabena, la madre de un joven desaparecido desde 2008 en Río Cuarto. La mujer estudió abogacía mientras exigía justicia por su hijo y fue bastante crítica con la actuación judicial.
Síndrome del bebé sacudido
Gambero estaba durmiendo la siesta cuando se despertó y vio a su hijo Pedrito con “la mirada semiabierta”, pálido y los labios morados. Llamó a su padre, buscaron una ambulancia y lo trasladaron al hospital.
El niño, que había nacido prematuro pero tenía una buena evolución, presentaba hematoma subdural, hemorragia de retina y edema cerebral. Los médicos advirtieron indicios del síndrome del bebé sacudido.
Los investigadores sostuvieron que “diferentes y vehementes sacudidas aplicadas en el cuerpo del pequeño le produjeron un trauma” que derivó en el fallecimiento.
El primer fiscal que tuvo la causa, Javier Di Santo, ya había solicitado la elevación a juicio de Gambero en 2020 pero el juzgado de Control lo desestimó al considerar que no había pruebas suficientes para llevarlo a juicio ni para sobreseerlo.
El entonces juez de Control subrogante, Mariano Correa, ordenó profundizar la investigación en otras personas que pudieron estar con el bebé antes de su muerte. En ese momento las sospechas alcanzaron a su madre y a la niñera.
En septiembre de 2022 el fiscal Miralles dio por finalizada la pesquisa y volvió a requerir el juicio con Gonzalo Gambero como único imputado. En febrero de 2023 otro juez de Control, Diego Ortiz, confirmó el proceso contra el padre del bebé.
Las audiencias comenzaron este lunes con la lectura de la acusación que pesa sobre el imputado. La sentencia está prevista para fin de mes.