La muerte de Sebastián Villarreal (46) causó conmoción en Córdoba. Motochoros lo mataron para robarle la moto en barrio Yofre Norte esta madrugada y lo dejaron moribundo en la calle. Antes les había rogado que no le dispararan porque tenía dos hijos.
El dolor de sus familiares es infinito y aún no pueden creer lo que ocurrió. En Noticiero Doce hablaron Ricardo y Melisa, cuñado y concuñada de la víctima, e insistieron en la poca piedad que tuvieron con la víctima.
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“Hay un montón de personas con tanto dolor, miedo, ira. Ira de decir ‘te entregué la moto, te pedí que no me mataras, te dije que tenía hijos y lo mataron igual’”, sostuvo la mujer entre lágrimas.
Melisa remarcó que tienen la incertidumbre de ver “cómo se sigue”. “¿Va a mejorar la inseguridad? ¿Pensamos en un futuro sin miedo a salir? Ya no hay esperanza”, lamentó.
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Por su parte, Ricardo se indignó al pensar que a los delincuentes “ya no les importa nada”. “Lo mataron como a un perro, no les importa nada porque las condenas son leves”, afirmó y dijo que su cuñado “se la pasaba trabajando y con los chicos”.
“La bronca que nos queda es que nos quedamos con un montón de ganas de compartir cosas, mi hermana la estaba pasando muy bien con él”, expresó con bronca.
Robo y muerte
El asalto fue este jueves a las 6 en barrio Yofre Norte. Villarreal salía a trabajar a una fábrica de plásticos cuando los motochoros lo sorprendieron y le sacaron su moto. “No me dispares que tengo dos hijos”, les suplicó pero lo mataron de al menos dos balazos.
Según trascendió desde la investigación a cargo del fiscal Andrés Godoy, los disparos se hicieron con un arma 9 milímetros. Ya hay dos personas mayores de edad identificadas como presuntos autores del crimen que están siendo buscadas.
Habrían huído haciendo zig zag para evitar las cámaras de seguridad y los domos de la zona.