“Hola, somos Comedor Esperanza. Quería saber si nos podían hacer una nota porque necesitamos alimentos y ropa, ya que viene el frío. Desde ya, gracias. Si nos dan una respuesta, mejor”, se podía leer en la carta que llegó a Arriba Córdoba.
Los autores fueron Edith y Carlos, quienes desde 2017 están a cargo de un comedor en barrio Villa Ávalos. En la actualidad dan de comer a 180 familias, donde hay niños y adultos de todas las edades. Pero ya nada alcanza y necesitan de la solidaridad de los cordobeses para seguir.
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La necesidad en el barrio es muy grande y ellos hacen un enorme esfuerzo para que a nadie le falte un plato de comida calentito. Ambos hacen changas en la zona norte de la ciudad y con eso logran alimentar a muchas personas, a quienes le cambian la vida.
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“Está muy difícil conseguir alimentos, por eso recurrimos a ustedes. Necesitamos todos los alimentos y ropa porque hace frío, los chicos están medio desabrigados”, contó Edith. Insistió en que se observa mucha necesidad, pero ya no pueden brindar el servicio de manera diaria. Antes ofrecían cena los lunes, miércoles y viernes y merienda los martes y jueves. Pero ahora acotaron a martes y jueves y solo cena “porque no hay nada” y viven de la donación de la gente.
El reloj marcaba 7:24 y Carlos ya estaba picando cebolla para la cena del jueves. En diálogo con Arriba Córdoba contó que corta pasto, reparte pan y cualquier otra changa a cambio de un plato de comida para los chicos. “Ellos me ayudan a mí como yo a ellos”, relató.
Teléfono para ayudar: 351-6648495