Roberto José Carmona (62), dueño de un temible prontuario, volverá a estar ante un tribunal en Córdoba. El múltiple criminal será sentado en el banquillo desde este lunes acusado evasión y robo calificado por el uso de arma, y homicidio criminis causae.
Es por el furioso recorrido que protagonizó el 13 de diciembre de 2022 cuando escapó de los guardiacárceles de Chaco que debían vigilarlo durante una salida transitoria. En la fuga degolló al taxista Javier Rodrigo Bocalón (42) y cometió otros dos ataques.
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El mismo día y a la misma hora del escape Argentina jugaba la semifinal del Mundial de Fútbol de Qatar ante Croacia. El partido fue la distracción perfecta para los guardias. Carmona, que estaba visitando a su pareja Ángela Etudie en barrio Las Violetas, aprovechó para irse.
Con jurados populares, el criminal será juzgado en la Cámara Octava del Crimen. El tribunal estará integrado por los jueces Marcelo Nicolás Jaime, Juan Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno. Como fiscal de Cámara participará Hugo Almirón.
Fuga y crimen
Alrededor de las 16:00 Carmona se fugó de la vivienda de Formosa al 100, en barrio Las Violetas. Había llegado a la ciudad custodiado por seis penitenciarios chaqueños en una salida transitoria que le había otorgado el Juzgado de Ejecución Penal 2 de Chaco. Debía permanecer hasta las 18:00 en el domicilio. En plena semifinal de la Selección ejecutó el plan para huir.
Escapó con una cuchilla en la mano. A las pocas cuadras abordó como pasajero el taxi Chevrolet Corsa conducido por Bocalón. Según la investigación que llevó adelante el fiscal Horacio Vázquez, “dentro del habitáculo ejerció violencia física sobre el taxista para apoderarse del auto y asegurar la huida del lugar”.
El investigador señaló que para “consumar el delito” Carmona mató al chofer. Le asestó seis puñaladas en el cuello, las cuales le causaron la muerte, determinó la autopsia. Además le dio dos puntazos en la zona dorsal y otros dos en el brazo derecho.
Después de asesinarlo, el criminal ubicó a la víctima en el asiento del acompañante mientras que él tomó la posición de conductor y continuó la fuga por avenida Santa Ana. En la esquina con Félix Paz realizó una maniobra brusca por la cual perdió control del rodado y embistió un poste que detuvo el recorrido del auto. El homicida descendió del taxi por la puerta del conductor y siguió con su plan evasor.
Robo
Cerca de las 16:30, tras dejar a Bocalón sin vida en su auto, Carmona llegó a la playa de estacionamiento de un supermercado de Santa Ana y Félix Paz, en barrio Alto Alberdi.
Fue hasta un VW Gol Trend color gris que se encontraba en marcha y detenido próximo a la salida hacia Félix Paz. Abordó a Cristian Lupo que recién bajaba del vehículo. Les pidió a él y a su pareja, Melisa Altamirano que estaba al volante, que lo llevaran. “Flaco, acabo de ser papá y el taxi en el que yo venía chocó. Acabo de ser papá y me tengo que ir”, expuso como coartada.
Ambos se negaron y el delincuente empezó a tirar cuchillazos al aire exigiendo que le entregaran el coche. En medio de los gritos de la pareja pidiendo ayuda, Carmona continuó lanzando estocadas, subió al auto por la fuerza y salió a toda velocidad. Minutos más tarde chocó con otro auto y abandonó el Gol Trend cerca de Villa El Libertador. Continuó de a pie.
“Gracias a Dios la podemos contar”, le dijeron a El Doce las víctimas al contar la pesadilla que vivieron.
Ataque final
Antes de ser recapturado Carmona tuvo tiempo para otro violento ataque. Le quiso robar el auto a una joven que salía con su madre de la Clínica Vélez Sarsfield. Las interceptó en Pedro de Mendoza y Rafael de Igarzabal, en barrio Parque Vélez Sarsfield. Eran alrededor de las 17:30.
“Salíamos de la clínica cuando terminó el primer tiempo del partido, vamos para el auto y no nos dimos cuenta que nos venían siguiendo hasta que cruzamos la calle. Cuando mi hija saca la alarma del auto este hombre cruza rápido y ahí me di cuenta que nos iba a robar”, declaró una de las víctimas en diálogo con El Doce.
La mujer le pidió a su hija que corra. “Él dijo ‘no sé manejar’, ahí pensé que se la podía llevar a ella”, comentó. La joven terminó arrinconada por Carmona contra las rejas de una vivienda. Atacándola con el cuchillo, el criminal le quitó la alarma de un VW Golf que no pudo llevarse. En el forcejeo la chica resultó con heridas cortantes en una mano.
Ante la dramática escena, la madre se abalanzó sobre Carmona, lo agarró de los pelos y logró apartarlo de su hija. El homicida terminó escapando del lugar y una hora más tarde volvió a quedar esposado.
Recapturado, como un hincha más
El asesino fue recapturado el mismo 13 de diciembre a las 18:30, horario en el que país entero festejaba el pasaje a la final de la Copa del Mundo 2022. Intentaba camuflarse entre los hinchas pero las medias bajas lo delataron. Era un detalle que tenían los policías por una foto interna que había circulado en sus teléfonos.
Lo detuvieron en la esquina de Luis Agote y Almirante Brown, en barrio Los Naranjos, en un fuerte operativo de seguridad que movilizó hasta el Equipo de Tácticas Especiales Recomendable (Eter).
Desde entonces lo trasladaron a la cárcel de Cruz del Eje, de donde sólo salió para controles médicos en un par de ocasiones, bajo un estricto control policial. Este lunes regresará a la capital para afrontar un nuevo juicio en el que volverían a condenarlo a perpetua.
Prontuario aterrador
Su larga lista de antecedentes empezó en la década del 80, sin contar los hechos cometidos cuando era menor de edad que lo llevaron a pasar por distintos institutos. Su crimen más resonante ocurrió el 15 de enero de 1986. Gabriela Ceppi, una adolescente de 16 años, fue violada y asesinada cuando viajaba hacia Córdoba después de ir a Carlos Paz a bailar con amigos.
En pleno regreso a la ciudad, el Fiat 600 en el que se trasladaban Gabriela y sus dos compañeros presentó un desperfecto. En el camino los cruzó Carmona en un Ford Taunus quien les ofreció ayuda.
La amabilidad del hombre terminó cuando sacó una carabina, amenazó a los amigos de Ceppi para robarles y escapó en su auto con la adolescente. La menor fue hallada asesinada de un tiro en la cabeza en la ruta 9 sur. Los investigadores detuvieron al asesino en San Isidro (Buenos Aires), donde seguía delinquiendo.
En 1988 lo condenaron a reclusión perpetua con la pena accesoria de reclusión por tiempo indeterminado. Clarín destacó en su momento que la sentencia fue igual a la que recibió Carlos Robledo Puch por sus múltiples asesinatos.
El mismo año, en prisión, hirió de un puntazo a Martín Castro, un compañero de celda de la cárcel de barrio San Martín. Al mismo preso le tiró caramelo hirviendo mientras dormía y le desfiguró el rostro.
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En ese penal asesinó en diciembre de 1994 a Héctor Bolea, un preso definido como “líder” entre los internos. Por esta causa, lo condenaron a 16 años de prisión. Allí, incluso estuvo durante el motín de febrero de 2005, pero llegaron a trasladarlo a Bouwer cuando otros reclusos pretendían vengarse.
Por su peligrosidad dispusieron trasladarlo a una cárcel de máxima seguridad en Resistencia, en la capital de Chaco. Allí volvió a matar en julio de 1997, acabando con la vida de Demetrio Pérez Araujo.
Luego de múltiples condenas, Carmona permanecía alojado en el Establecimiento Penitenciario N° 2 de la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña. El 1 de diciembre de 2022 el Juzgado de Ejecución Penal N° 2 de esa provincia le concedió las salidas transitorias que terminó violando en Córdoba.
Los seis guardiacárceles investigados por la fuga, Jorge Antonio Sánchez, Liber Omar Salinas, David Rubén Bravo, Juan José Penayo, Leandro Omar González y Walter Gustavo Gómez, irán a un juicio separado de Carmona por razones de seguridad.
