En el segundo día del juicio, Roberto Carmona volvió a declarar por el crimen del taxista Javier Bocalón y describió con frialdad qué pasó aquella tarde del 13 de diciembre de 2022. Otra vez desde la cabina de máxima seguridad y sin las esposas, mantuvo la mirada fija hacia el sector donde se encontraba la familia de la víctima.
El temible asesino, que se describió en la primera audiencia como un “depredador y lobo solitario”, relató el momento en que frenó al taxista en la calle hasta que lo acribilló y chocó. “Le hago señas y aparece el hijo del hombre manejando. Me convidó un poco de agua y le agradecí. Le dije que pare porque mi primo se iba a sumar al viaje. Mentira, mi primo nunca existía”, detalló sobre su ardid.
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Fue en ese momento en que lo atacó a sangre fría. “Lo agarré del cuello y le metí el cuchillo”, alcanzó a decir cuando el papá y hermana del taxista interrumpieron su declaración y expresaron palabras en su contra. En medio de esta situación, el juez intervino y les pidió con respeto que permitieran seguir con el juicio.
“Señora Bocalón, créame que desde el tribunal los entendemos, entendemos el dolor que sienten en este momento. Les pido por favor, el tribunal entiende lo que están pasando y nos solidarizamos. Les pido por favor que terminemos este trámite como corresponde. Sino me veré obligado a pedirles que se retiren y no lo quiero hacer, pero si es necesario lo debo hacer”, expresó el presidente del tribunal y le dio la palabra a Carmona.
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El asesino, antes de continuar con su relato, se dirigió al papá del taxista con una respuesta siniestra: “Quiero decirle al papá de la víctima que entiendo su posición. Cuando un ser amado nos es arrebatado queremos saber la verdad. Usted pidió que hubiera justicia, y bueno, la justicia es esta mierda que nos toca a todos. De una manera u otra todos estamos involucrado en lo mismo”.
Y como si nada, siguió contando el horror del que fue protagonista aquella tarde. “Lo abracé y le puse la cuchilla en el cogote, le entré un poco. Se lo pedí con cortesía y no lo entendió. Le dije ‘bajate loco porque te mato’. Y me dijo ‘no me robés la herramienta de trabajo’ y le empecé a dar. No sé cuántas puñaladas le di”, recordó sin inmutarse.
Sobre el final de su relato, responsabilizó a Bocalón de su propia muerte como el primer día del juicio: “Choco porque los pies de él estaban en los pedales del auto y no me permitían manejar. Por distraerme sacando eso, que incluso creo que le meto una puñalada en la pierna, no estoy seguro. Choco intentando sacar los pies de él”.
Pero antes de concluir, salió de su boca una amenaza que erizó la piel a todos los presentes: “Tenía un objetivo que no lo voy a decir porque me puede servir a futuro”.