Las clases se retomaron en la Universidad Nacional de Córdoba y la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud) no fue la excepción. Sin embargo, allí el regreso no era igual al último día antes del receso de invierno. Faltaba una estudiante: Catalina Gutiérrez.
La joven fue asesinada por Néstor Soto (21) el 17 de julio pasado en el departamento que alquilaba en barrio Jardín. Esa noche iban a ir al Patio Olmos a encontrarse con sus demás amigos de Arquitectura para jugar al bowling.
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Este lunes, cuando las aulas de la Faud volvieron a llenarse de estudiantes había una silla vacía. Sus compañeras decidieron intervenirla para homenajear a Catalina con flores violetas y un cartel donde se leía: “Acá debería estar Cata”.
La imagen fue difundida en las redes sociales por su hermana Lucía, quien antes también posteó una foto con la influencer en la playa. “Justicia por vos Catu. Todos los días en mí”, escribió para reclamar por el femicidio.
Además de la silla simbólica por Catalina, repartieron lazos violetas para pedir justicia. De acuerdo a lo que publicó el centro de estudiantes de la institución, la iniciativa fue impulsada por sus amigas y compañeras de la carrera. “Parece un detalle simbólico pero realmente sumamente necesario”, expresaron.
Soto detenido
Días atrás se conoció que, después de haber sido amenazado de muerte, Néstor Soto dejó de estar en un sector del penal aislado y sin contacto con otros internos. Fue trasladado a un pabellón donde hay otros presos “de baja peligrosidad” que no pondrían en riesgo su integridad, según explicó su abogado Gastón Schönfeld.
Además, comentó que Soto “mejoró su estado anímico” tras haber sido atendido por una asistente social y una psicóloga. Y porque su madre y su padrastro lo visitan en el penal. Esta semana podría ser indagado y la fiscalía de José Mana que investiga el caso tendrá los resultados de las pericias en los celulares.