Según un informe del Observatorio Vial de Córdoba, durante el primer semestre del 2024 se registraron 152 siniestros viales con un total de 169 víctimas que murieron en la provincia. De estas últimas el 71% eran conductores. Prueba de esto es el reciente accidente fatal ocurrido en la autopista Córdoba - Carlos Paz donde falleció una nena de dos años.
La alarmante situación vial abre el debate acerca de las distracciones al volante. Guillermo Pacharoni, especialista en Seguridad Vial, puntualizó en Telenoche los distintos tipos de dispersión y la necesidad de dominarlos.
“Todo conductor tiene que poder gestionar las distracciones al volante. No solamente el celular, cuyo gran problema es hace quitar la vista del frente. Existen otros distractores como pueden ser una discusión dentro del auto, la propia tecnología del vehículo o el comportamiento de los niños durante el traslado”, explicó Pacharoni.
El experto insistió en la capacitación multifacética de los automovilistas: “Necesitamos conductores preparados no solamente en términos periciales, es decir la capacidad para desplazar y estacionar un vehículo, sino en como interaccionar con el entorno. Los siniestros graves suceden en una fracción de segundos cuando no nos dimos cuenta”.
Además, Pacharoni hizo especial hincapié en la problemática en torno al celular y las pantallas para usar diferentes aplicaciones como Whatsapp o el GPS. “Está prohibido utilizar el teléfono pero en la práctica la gente lo usa”, afirmó.
Sobre este punto el especialista manifestó que muchos se abstienen de usar el celular por riesgo a una multa y no por la peligrosidad que causa: “Hay que entender que el problema no es la multa sino el accidente”.
Por último Pacharoni consideró que “no se puede impedir la comunicación adentro de un vehículo pero que es necesario repensarla”.
“No es el mismo riesgo estar escribiendo un mensaje o leyendo un mensaje mientras estoy parado en un semáforo, donde el riesgo puede ser que me multen, que estar haciendo esa misma acción mientras estoy circulando. Las dos conductas están prohibidas pero en términos de riesgo hay una que genera peligro de muerte y otra que no”, concluyó.