La pareja estaba iniciando la separación y estaba citada a una audiencia por la tenencia del hijo de 2 años. Ese momento fue aprovechado por el padre para sacar al niño por la fuerza y matarlo de un disparo. El hecho estremeció a la localidad de General Levalle el pasado 14 de marzo.
Cinco meses después, la Cámara del Crimen de Laboulaye condenó a prisión perpetua a Mario Andrés García (49). Lo declararon culpable de homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género transversal, considerando que se trató de un hecho para causarle daño a su expareja.
García recibió la pena máxima en un juicio abreviado realizado este miércoles en los tribunales de la ciudad del sur de Córdoba y permitió, en partes, ponerle fin al calvario atravesado por la familia del menor.
El fatídico episodio se produjo después que la madre del niño cortara la relación con García y lo denunciara por violencia. En ese momento vivían en Vicuña Mackenna y ella decidió mudarse con su hijo a Levalle, a la casa de la abuela materna. En el medio la Justicia dictó una restricción de acercamiento.
La mañana del jueves 14 de marzo habían sido citados a una audiencia en el Juzgado de Paz para definir un régimen de visitas, sin embargo el padre terminó arrebatando al nene del lugar, lo subió al auto y le disparó en la cabeza.
En su raid furioso, el homicida entró al Hospital de Levalle donde estaba trabajando la abuela del niño y se lo arrojó en los brazos con una frase escalofriante: “O vive conmigo o no vive con nadie. Ahora voy por tu hija”.
A partir de ese instante la localidad se vio convulsionada. Mientras la Policía intentaba atrapar a García, una ambulancia salió urgente con el nene hacia el Hospital de Río Cuarto pero falleció en el camino. El asesino declaró en principio que intentó suicidarse pero el disparo dio en su hijo. Pese a esa postura, las pruebas fueron contundentes en su contra y cinco meses después lo condenaron por el aberrante ataque.