San Francisco volvió a ser el epicentro de la violencia urbana. En este caso, dos crímenes con apenas ocho horas y en un mismo barrio causaron preocupación en la ciudad del este de Córdoba.
El primero de los hechos se produjo el sábado pasadas las 23. Milagros Vázquez, de 25 años, fue alcanzada por una bala ingresó por la ventana de su casa y le impactó a la altura del cuello. Murió horas después en el Hospital Iturraspe.
La joven fue atacada al frente de sus tres hijos de 6, 5 y 3 años, que también estaban en la vivienda. “Todos se tiraron al piso pero ella luego se levantó y es ahí cuando la bala traspasa la ventana y la hiere. Murió desangrada frente a sus hijos. Es terrible”, relató a La Voz de San Justo la suegra de la víctima.
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Familiares de Milagros aseguraron que en la calle no hubo ningún tiroteo. Creen que los agresores “se equivocaron de casa” o que directamente dispararon contra varios domicilios de la cuadra. Por el hecho no hay detenidos hasta el momento.
Las primeras líneas investigativas se orientan a un posible ataque por ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico, aunque se desconoce si se dirigía al kiosco vecino o al lugar en que se encontraba Vázquez junto a otras personas.
Mismo barrio, mismo horror
El crimen de la chica oriunda de Frontera tuvo lugar en barrio Acapulco, justo sobre el límite entre las provincias de Córdoba y Santa Fe. “Esta zona es tierra de nadie, no se puede vivir así”, coincidió la familia de Milagros en medio de la consternación.
Solo 8 horas después del impactante hecho, otro hombre fue asesinado en el mismo barrio, a cuatro cuadras de distancia.
El segundo crimen sucedió cerca de las 6 de la mañana del domingo. José Sebastián Ramírez (34) ingresó al Hospital Iturraspe con una herida de arma de fuego en la zona del abdomen. Falleció pasado el mediodía.
Ramírez fue encontrado en gravísimo estado en plena vía pública. “Cuando llegué, él estaba tirado en el piso herido. Una vecina me dijo que minutos antes escuchó un disparo y vio una moto que huía; después, que la misma moto regresó, (el conductor) lo miró a mi hermano y se fue. Escuchó un solo disparo”, contó la hermana de la víctima, quien llegó primera a la escena.
En principio la fiscalía descarta una conexión entre los dos asesinatos. Mientras en el caso de Vázquez se inclinan por un presunto ajuste de cuentas, la investigación por el crimen de Ramírez apunta, aparentemente, a un intento de asalto.