La muerte de Juanita Milagros Sirimarco Díaz (13) conmocionó al país. La niña murió tras contraer Influenza B en el viaje de estudios en Villa Carlos Paz. Llegó a Posadas con sus compañeros con un cuadro gravísimo, permaneció cuatro días en terapia y falleció.
Su papá y su mamá creen que la pérdida podría haberse evitado si la niña recibía atención médica antes. Pese al dolor, la recordaron con amor y felicidad ante medios locales: “Las personas que la conocían automáticamente la querían, no había forma de que no la quisieran”.
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El papá de Juanita aseguró que no puede “creer que no esté acá”. “Ella tenía la ilusión de cambiar el mundo, el único consuelo que me queda es que siempre estuvo muy cuidada, muy protegida”, sostuvo conmovido.
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En ese sentido, dijo que su hija “no llegó a conocer el mundo realmente como es y eso es lo único que agradezco”. “Ella no se encontró con la realidad de cómo es el mundo y así y todo ella quería cambiar, cuando veía una injusticia se ponía a llorar, tenía muchos sentimientos y muchas ganas de que el mundo sea mejor”, señaló.
Por último, el hombre confesó que su único deseo era que Juanita “sea buena gente”. “Al margen de sus habilidades de pintar o hacer deportes, lo más importante que yo quería es que ella sea buena gente”, concluyó.
Influenza B
La Influenza B pertenece al grupo de virus de la gripe, que forma parte de la familia de los orthomyxovirus. Especialistas explican que “además del B se distinguen otros dos tipos antigénicos: el A y el C, de los cuales contienen en su superficie glicoproteínas denominadas hemaglutininas y neuraminidasas”.
En cuanto a los síntomas, mientras el C produce solo catarro de la vía aérea superior, el A y el B generan mayor impacto en la salud, fundamentalmente en la forma de enfermedades respiratorias. Tanto la influenza A como la B pueden presentarse con fiebre, dolor corporal, dolor de cabeza y tos, entre sus indicios más frecuentes.