Empezaban a investigar el robo de cajas fuertes en una distribuidora de Córdoba cuando desaparecieron dos teléfonos celulares de la empresa. En ese momento los propios policías quedaron en la mira de la Justicia.
La causa va más allá de la posible sustracción de los aparatos por parte de los uniformados. El fiscal Andrés Godoy también apunta a la mala actuación de los efectivos, en particular de un comisario que habría dado la orden de levantar todo el procedimiento del lugar pese a que había una orden judicial para que no se tocara nada a la espera de una requisa.
Además de ese jefe policial hay otros ocho integrantes de la fuerza investigados y serían inminentes las imputaciones, confiaron fuentes judiciales a ElDoce.tv. A su vez no descartaron que el número de involucrados se amplíe.
Por otro lado interviene el Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad que dispuso el pase a situación pasiva para el comisario sospechado de haber incurrido en irregularidades en pleno procedimiento.
Tras un golpe millonario
El escándalo se originó el lunes a la madrugada luego del robo de dos cajas fuertes con 9 millones de pesos en una distribuidora ubicada en calle Simple Abasto al 1300, en barrio Yofre H. Hubo una primera alarma a la 01:30 pero un patrullero fue al lugar, no vio nada y se retiró.
A las 03:30 volvió a dispararse una advertencia en el establecimiento y cuando el dueño arribó al lugar constató el golpe delictivo. Detrás suyo acudieron entre cuatro y cinco móviles policiales.
Los efectivos comenzaron las averiguaciones de rigor para determinar cómo entraron los delincuentes. En esas circunstancias el propietario de la empresa alertó que faltaban dos celulares que estaban sobre un escritorio en el momento en que llegaron los uniformados.
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El empresario puso el grito en el cielo sospechando de los efectivos por lo que un jefe policial que estaba de turno tomó cartas en el asunto. Formó en fila a los agentes procurando que aparecieran los dispositivos y a pocos metros de ellos encontraron uno de los teléfonos dentro de una bolsa. Del otro aparato no hubo señales.
También intervino un comisario mayor de la Dirección de Control de Conducta y un comisario del distrito, quien quedó en el centro de las sospechas.
Una fuente judicial explicó que al tratarse de un hecho en flagrancia los policías tenían la facultad de hacer una requisa en el acto, más si había superiores presentes. No obstante omitieron tal medida a la espera de una orden judicial.
Entre las 4.30 y las 10 de la mañana del lunes que salió la habilitación de la fiscalía para requisar, el comisario de la jurisdicción dio la directiva de levantar todo e irse con el procedimiento a la Unidad Judicial N° 13, trascendió.
Ante este episodio el fiscal Godoy investiga la negligencia y el robo de celulares. En paralelo trabaja con personal de Robos y Hurtos para intentar esclarecer el golpe delictivo millonario contra la distribuidora por el que aún no hay detenidos.
Uniformes manchados
El hecho investigado en Yofre H se suma a distintos escándalos que sacudieron a la fuerza en los últimos meses. El exsubjefe Alejandro Mercado fue detenido en septiembre, cuando todavía integraba la cúpula de la institución. Está acusado de liderar una asociación ilícita que encubría a una banda dedicada a la venta ilegal de celulares y neumáticos robados.
Durante el mismo mes arrestaron a dos efectivos de la División Motorizada luego de secuestrar en una base de esa área teléfonos robados en un baile.
También hay una larga lista de causas vinculadas a delitos sexuales. Por una denuncia de acoso y exhibicionismo la semana pasada apartaron al comisario general Cristian Mazza, quien hasta entonces se desempeñaba como jefe de Seguridad Capital.