Un cuadro del horror. Así podría ser descripto el ambiente donde vivían hacinadas 22 personas que sufrían explotación laboral. La Policía Federal Argentina allanó el exclusivo barrio porteño de Nordelta para rescatar a varios obreros que eran forzados a trabajar 14 horas diarias. Se trata de 18 hombres y cuatro mujeres que eran obligados a convivir en un graves condiciones de precariedad.
Tras una investigación de seis meses, las autoridades ingresaron al edificio Delta Center. Los efectivos de la Procuraduría de Trata de Personas encontraron a los trabajadores ocultos detrás de una pared falsa ubicada en el subsuelo del complejo.
Según especificaron desde la Policía, la mayoría de las víctimas eran oriundas de Salta y habían llegado a la capital bajo la promesa de un buen empleo que les garantizaría un mejor estilo de vida. Incluso los responsables de su condición les prestaron dinero inicialmente para que puedan pagar el viaje a Buenos Aires. Pero al llegar al lugar, fueron sometidas a condiciones extremas e insalubres.
La vivienda improvisada, llamada “pabellón” estaba formada por un espacio donde había varias camas construidas con puertas de madera y tachos de basura. Los habitantes del lugar no contaban con luz natural y la conexión eléctrica era defectuosa y peligrosa. Además convivían con una plaga de ratas e insectos. Las condiciones de mantenimiento y limpieza eran pobres, en especial en los únicos dos baños disponibles en el sitio.
Las principales tareas que realizaban las víctimas de explotación eran actividades dedicadas al mantenimiento y construcción del edificio. Solo podían salir con el permiso de sus captores quienes muchas veces incluso les retenían el DNI para evitar una huida. No contaba con seguro, ni una cobertura de atención médica, aunque sí se les otorgaba un magro sueldo, muy por debajo del salario mínimo vital y móvil.
La Policía incluso aseguró que las víctimas eran utilizadas como moneda de cambio. Muchas veces eran entregadas a terceros con el fin de cubrir deudas o intercambiadas según les era beneficioso.