Los primeros peritajes en el avión que se estrelló en el aeropuerto de San Fernando, provincia de Buenos Aires, apuntan a un problema en los frenos cuando la aeronave aterrizaba.
El Bombardier Challenger 300 despistó después de tocar la pista y avanzó fuera de control hasta estrellarse contra una casa donde se prendió fuego. Murieron el piloto y el copiloto, identificados como Martín Fernández Loza (44) y Agustín Orforte (35).
Forenses de la Policía Federal adelantaron que los tripulantes fallecieron por asfixia debido a la inhalación de monóxido de carbono acumulado en la cabina.
+ MIRÁ MÁS: La dueña de la casa embestida por el avión en San Fernando contó cómo salvó de milagro a su bebé
Los datos preliminares de la investigación arrojaron que la velocidad en el aterrizaje tuvo incidencia en el accidente fatal, indicó TN. Por otra parte pusieron bajo la lupa el sistema de frenos.
El presidente de la Sociedad Argentina de Aviación, José María Vaca, explicó que este tipo de aviones cuentan con CVR (Copy voice record) que puede rescatar la charla entre los pilotos en los últimos minutos de vuelo.
Al analizar lo sucedido con el avión de la tragedia de este miércoles, señaló que “aterrizó bien y luego no frenó”. En el mismo sentido, describió: “El aterrizaje es el contacto con el suelo, o sea que algo tiene ver con el freno”.
Aunque evitó dar una conclusión de lo ocurrido con el Challenger perteneciente a la familia de Jorge Brito, comentó que “los aviones frenan de dos maneras”. Y continuó: “Al momento que uno hace el toque en la pista lo primero que hace es aplicar frenos, frenos de pie, frenos de freno de auto. Y lo que sigue es aplicar reversores a una turbina. La reversa es un complemento, pero lo que se hace es toque y freno”.
En el caso de San Fernando tomó intervención la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, para determinar cómo se desencadenó el episodio fatal con la aeronave que regresaba de Punta del Este.