Tucumán se conmocionó este fin de semana con la muerte de Kiara Jazmín Caro, una nena de 7 años que fue encontrada cerca de un río, tras presuntamente ser abandonada por su madre, quien la dejó para irse al corso con su pareja.
La mujer se había encargado de hacer la denuncia y luego quedó detenida con prisión preventiva porque la Justicia consideró que existe peligro de fuga y entorpecimiento de la causa.
Según el informe forense la nena murió a causa de una “asfixia por inmersión”. Esto quiere decir que se ahogó, pero también sufrió golpes en su rostro y en su cabeza, por lo que creen que sufrió una larga agonía antes de morir.
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La principal hipótesis es que la mujer habría salido de los corsos a las 2 de la madrugada junto a la menor en búsqueda de su pareja para luego volver a los festejos. En el camino hacia la casa del hombre, cruzó el río a pie y dejó a la menor atrás.
En plena madrugada, la niña quedó a expensas de la suerte, sin poder valerse de sí misma y terminó ahogada en el río. La mujer regresó a los corsos con su pareja y a las cinco de la mañana se presentó para hacer la denuncia de que la menor estaba desaparecida y afirmar que no se acordaba de nada.
“La características del hecho lo hacen especialmente gravoso. Estamos hablando que la víctima es una niña de siete años, que fue dejada sola en medio del cauce del río a plena noche, sufriendo golpes y agonizando, mientras la imputada optaba por volver a los corsos, dando posteriormente datos falsos que entorpecieron la investigación”, precisaron desde la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios, dirigida por Pedro Gallo y el auxiliar de fiscal, Lucas Maggio.
La pareja de la madre también había quedado detenido el pasado domingo.