Néstor Aguilar Soto ingresó a la sala de la Cámara Undécima del Crimen cuando ya estaban los familiares y amigos de Catalina Gutiérrez, a quien mató el 17 de julio de 2024. También los integrantes del Tribunal y los jurados populares. Recién después de que se ubicó junto a su abogada defensora, habilitaron el ingreso a la prensa.
La actitud del confeso homicida era neutra pero con un notable nerviosismo e inquietud. Su mirada se veía perdida. Miró al piso casi todo el tiempo que las cámaras le apuntaban, como si estuviera compungido.
+ MIRÁ MÁS: el minuto a minuto del juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez
Cruzó unas palabras con su abogada Ángela Burgos Niño, hubo una sonrisa entre ellos y hasta la abrazó.
Recién cuando los periodistas se retiraron, Néstor Soto levantó levemente la mirada. En su ceja derecha tiene puntos de sutura y el ojo morado y se desconoce cómo se produjo esa lesión.
A sus espaldas, se sentó su madre Jeannette Soto que lo acompañará durante todo el proceso. Estaba llorando y no dejaba de secarse las lágrimas.
Del otro lado, el único familiar directo de Catalina Gutiérrez es su papá, Marcelo, debido a que su madre Eleonora Vollenweider y su hermana Lucía son testigos en la causa. La mirada de él era penetrante y no se movía de la vista de Soto, que se limitó a repasar con sus ojos la sala.