El último fin de semana de febrero fue el inicio del fin de una relación de 15 años de violencia psicológica, verbal y física para Pamela Cano. El domingo 23 Leonardo Miguel Galván, padre de sus hijos, le tiró ácido en el cuerpo y la dejó con gravísimas quemaduras que la obligaron a estar más de un mes internada en el Instituto del Quemado de Córdoba.
Sin embargo, el horror de esos días comenzó el jueves y la víctima lo contó en Noticiero Doce este viernes, después de haber recibido el alta y haberse reencontrado con su familia. Según dijo Cano, ese 20 de febrero su esposo la encerró en su casa en Villa del Prado con sus hijos y no la dejó salir hasta el sábado, cuando ella pudo escapar rumbo a Córdoba capital, donde vive parte de su familia.
+ VIDEO: Pamela regresó a su casa y contó el horror en Noticiero Doce:

En medio de la huida, el agresor le avisó que había incendiado la vivienda que compartían en venganza de su escape. Fingiendo arrepentimiento, el domingo la fue a buscar y le pidió perdón por lo que había hecho. “Fuimos a comprar para tomar a la ruta 36 y nos sentamos a hablar, yo presentía que algo muy malo me iba a suceder”, admitió la mujer y siguió: “Le pedí el celular para hablar con mi mamá y cuando se lo voy a entregar me agarró la riñonera y me tiró el ácido”.
+ MIRÁ MÁS: La hija de la mujer quemada con ácido relató el calvario que vivía por su padrastro y pide que lo arresten
Pamela relató que se cubrió el rostro con el brazo hasta que pudo escapar y correr. “No sé cuánto corrí, sé que llegué a la casa de unos vecinos y pedía que me tiraran agua, no sé quiénes eran pero les estoy agradecida”, expresó.
Regreso a casa
Cano fue dada de alta el jueves y compartió su alegría con Noticiero Doce: “Estoy feliz de estar de vuelta en casa con mis hijos, es una alegría bárbara”. “Estoy muy contenta, mi esencia sigue intacta, mi alegría y mi felicidad son ellos y esa es mi cura”, se sinceró emocionada.
Momentos antes de abrir su corazón, la mujer estuvo en la casa donde vivió los últimos años de su vida, esa que Galván incendió por venganza. “No pensó en sus hijos, por lo menos en ellos. Está todo quemado, no me dejó nada”, dijo llorando frente al domicilio mientras anhelaba algunas de las pertenencias que el fuego no consumió. Y siguió: “¿Por qué tenía tanta saña así conmigo?”.

Pamela aseguró que le hizo al menos cuatro denuncias a su pareja durante los 15 años que estuvieron juntos. Y contó que, además de la violencia que sufrió, en una oportunidad llegó a apuñalarse para salvar a sus hijos del suicidio de toda la familia que el hombre había planeado.
Por último, pidió ayuda a quienes puedan colaborar con ropa, elementos de limpieza, camas y colchones. “Yo ando descalza, toda la ayuda que se pueda me viene bien”, cerró la mujer. Teléfono: 351 - 5189840.
Cabe recordar que Galván permaneció dos semanas prófugo y fue detenido en barrio Alto Alberdi el pasado 8 de marzo.
