La erradicación de las villas Miralta y El Platito para la construcción de 3 kilómetros de colectora es un hecho. Desde el jueves, los vecinos dejarán sus casas que están a la vera de Circunvalación para instalarse en las que les otorga el Gobierno de Córdoba en barrio Zepa C.
Sin embargo, las personas que viven allí reclaman que no hay viviendas para las 100 familias que serán desalojadas. De acuerdo a lo que contaron varias mujeres, no todos fueron censados por los trabajadores sociales que fueron a la zona el martes por la mañana.
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“Ayer estaba en el hospital y cuando llegué ya habían pasado por la zona que vivo, los llamé para que me censen y me dijeron que me tenía que arreglar con Caminos de las Sierras, que ellos ya habían censado”, expuso una madre. Y también contó que hay casas en las que viven “tres o cuatro familias” a las que les darán solo una.
El principal problema, según dijeron, es que hay personas que son del barrio y no fueron censadas y otras que no viven en las villas a las que “ya les dieron los papeles (para las casas)”.
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Otra mujer expuso que a los propietarios de las viviendas que están a la vera del acceso a la autopista Córdoba - Rosario ya les otorgaron la documentación, mientras que quienes están en otro sector y llevan “entre 10 y 15 años” les propusieron cortarles el terreno. “A mi me quisieron tirar el baño para no darme nada”, se indignó.
En ese sentido, sostuvo que es “injusto que anoten a la mitad de las personas”. “A todos los que estamos arriba hace mucho más tiempo nos quieren dar”, explicó y siguió: “La mayoría tenemos dos o tres chicos, no nos queda otra porque somos madres solteras y es lo que, lamentablemente, la vida nos dio”.
Todos o nada
Las familias están de acuerdo con dejar la villa e instalarse en barrio Zepa C. El punto de conflicto es claro: que haya casas para todos y no solo para algunos. “Estamos de acuerdo con irnos a otro barrio porque necesitamos la casa”, explicó otra persona y una vecina más añadió: “Queremos que nos saquen a todos, no vamos a permitir que saquen a una parte”.
A ellas se le sumó un hombre que mostró su casa y aseguró que está “contento y feliz de la vida” porque llegó “la bendición de su hogar”. “Ayer nos censaron y nos dijeron que lo tienen que sacar, firmé contento”, admitió.