Una nueva tragedia vinculada al monóxido de carbono sacudió a Córdoba este domingo por la tarde. Alrededor de las 15, en un departamento de avenida Cornelio Saavedra al 2800, en barrio Los Paraísos, una mujer de 79 años fue encontrada sin vida en su domicilio.
Su nieto descubrió la escena. Según informaron fuentes policiales, el joven ingresó al departamento y percibió un fuerte olor a gas. Al revisar el lugar, notó que la perilla del horno estaba abierta, lo que habría provocado una posible fuga.
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Su abuela yacía tendida sobre la cama sin signos vitales. No se encontraron indicios de violencia ni daños visibles en la vivienda, advirtieron las autoridades al iniciar la investigación de lo sucedido.
La Justicia investiga el caso para determinar si la causa del fallecimiento fue una intoxicación por monóxido de carbono.
Segunda tragedia en pocos días
Este episodio se suma al doloroso antecedente ocurrido el viernes en Cosquín, donde una mujer de 65 años y su nieta de 10 murieron en circunstancias similares.
Las autoridades también sospechan que la causa fue una intoxicación por monóxido. En ese caso, los bomberos detectaron deficiencia de oxígeno y acumulación del gas en el ambiente, aunque aún se esperan los resultados oficiales de la investigación.

Por otra parte, este domingo una familia recibió asistencia en barrio Alberdi tras haber inhalado monóxido. Como consecuencia de ese episodio en calle Arturo Orgaz al 200, dos personas debieron ser hospitalizadas.
Estos casos encienden las alarmas sobre los riesgos del uso de calefactores y cocinas durante el invierno, especialmente en viviendas poco ventiladas.
Cómo prevenir
El monóxido de carbono se produce por la mala combustión de artefactos como estufas, calefones, cocinas, termotanques o braseros. Es invisible, inodoro e insípido, lo que lo convierte en un enemigo silencioso.
Estas son algunas recomendaciones clave para evitar accidentes:
- Ventilar los ambientes todos los días, aunque haga frío.
- Verificar que la llama de los artefactos sea azul y no amarilla o anaranjada.
- No usar braseros, hornallas ni horno como calefacción.
- Hacer revisar periódicamente los artefactos por un gasista matriculado.
- Instalar detectores de monóxido en zonas críticas del hogar.
- La llegada del frío obliga a extremar los cuidados. Un pequeño descuido puede convertirse en una tragedia evitable.