Un hallazgo estremecedor conmociona por estas horas al barrio porteño de Coghlan: los restos humanos encontrados el pasado 20 de mayo en el fondo de la casa donde vivió Gustavo Cerati fueron identificados como pertenecientes a Diego, un adolescente de 16 años que había desaparecido hace más de 40 años. Así lo confirmó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que logró dar con su identidad a través de estudios genéticos.
Diego había sido visto por última vez el 26 de julio de 1984. Aquella tarde, luego de volver del colegio y almorzar con su madre, le pidió plata para el colectivo con la intención de visitar a un amigo.
Nunca llegó. La última imagen de él con vida fue en la esquina de Naón y Monroe, en el barrio de Belgrano, en la Capital Federal. Desde entonces, su familia lo buscó incansablemente, sin obtener respuestas… hasta ahora.

El cuerpo del joven fue encontrado por albañiles que realizaban trabajos en un terreno contiguo al chalet donde vivió Cerati, en avenida Congreso al 3700.
El dato curioso es que, en aquellos años, ambos terrenos compartían los fondos con una simple ligustrina como separación. Por eso, aunque los trabajos se realizaban en el ex hogar del líder de Soda Stereo, todo indica que el entierro fue en el lote vecino.
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Según detalló el informe del EAAF, el cadáver se halló en una fosa pequeña y poco profunda, lo que sugiere que fue cavada de forma rápida, sin herramientas sofisticadas. Medía apenas 1,20 metros de largo, 60 centímetros de ancho y 40 de profundidad. Los análisis indicaron que se trataba de un varón de entre 16 y 19 años, y que había muerto de forma violenta.

La historia del hallazgo comenzó a fines de mayo, cuando los trabajadores dieron aviso tras encontrar huesos durante una excavación. Rápidamente, se activó la investigación judicial a cargo del fiscal López Perrando, quien recibió a fines de junio el informe clave del EAAF confirmando la identidad.
Este caso no solo revela una tragedia del pasado que permaneció oculta durante décadas, sino que también abre interrogantes profundos sobre qué ocurrió realmente con Diego, por qué fue asesinado y cómo su cuerpo terminó enterrado clandestinamente en una casa residencial.