Un informe de la periodista Laura González en Telenoche expone cómo los aumentos en los servicios esenciales en Córdoba se comieron por completo los reajustes salariales.
Aunque la inflación acumulada entre enero de 2024 y julio de 2025 fue del 150%, muchos servicios públicos en la provincia aumentaron tres, cuatro y hasta seis veces más en ese mismo período. Así, el “alivio” que pudo haber traído una suba en los ingresos, fue arrasado por el costo creciente de lo más básico.
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En el caso del agua, Aguas Cordobesas pasó de cobrar 4.584 pesos en enero de 2024 a 19.183 pesos en julio de 2025 por una factura estándar. Esto implica un incremento del 322%, más del doble que la inflación. La situación es similar en las cooperativas del interior. Aunque la empresa argumenta que la tarifa refleja el consumo de meses anteriores, el impacto se paga en el presente.
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Otro caso llamativo es el de los peajes, que pasaron de 300 pesos a 2.000 en un año y medio. La suba es del 567%, muy por encima del índice general de precios. Para quienes usan Telepeaje, el aumento es algo menor: el costo pasó a ser de 1.040 pesos, lo que representa una suba del 247%, pero sigue por encima del 150% de inflación.
El gas, regulado por el gobierno nacional, también registró incrementos desproporcionados. En la categoría N1 (sin subsidios), el consumo promedio pasó de 5.419 pesos a 30.633, lo que representa un aumento del 465%. Pero el caso más extremo es el de los usuarios N2 (con subsidio total), que pasaron de pagar 2.593 a 26.263 pesos: un salto del 913%, según detalló González. Incluso los usuarios con subsidios parciales (N3) vieron subas del 586%.
La electricidad, con segmentación de tarifas, no se quedó atrás. En Córdoba, EPEC cobró en enero de 2024 13.488 pesos a los usuarios N1, y en julio de 2025, 68.500 pesos, lo que equivale a un aumento del 408%. En las otras categorías también se registraron subas superiores al 390%. Todo esto para un consumo promedio de 200 kW mensuales, es decir, sin lujos ni excesos.
El informe de Telenoche refleja que los aumentos en los servicios superaron con creces la inflación y terminaron por absorber cualquier mejora en los ingresos.