En el noroeste de Córdoba se encuentra Copacabana, un pequeño pueblo que enamora a primera vista por su río homónimo, su historia y la tranquilidad que ofrece a quienes buscan desconectarse del ritmo urbano. Con apenas 300 habitantes, conserva la esencia de los pueblos serranos y la riqueza cultural de los primeros pobladores de la región.
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El lugar está rodeado de areniscas rojizas y guarda un valioso patrimonio arqueológico: morteros, aleros y cuevas con pictografías, testimonios prehispánicos que aún hoy sorprenden a los visitantes.

Entre sus postales más destacadas aparece la Iglesia Nuestra Señora de Copacabana, obra de Nicolás Cabrera inaugurada en 1812, ubicada dentro de la Estancia Copacabana y próxima a un antiguo cementerio. Cada 2 de febrero se celebra allí la fiesta patronal, con procesión y desfile gaucho, un encuentro que reúne a toda la comunidad.
El pueblo también se distingue por su producción caprina y por el trabajo de sus artesanos en tejidos con palma de Caranday, un oficio transmitido de generación en generación.

Cómo llegar
Según la Agencia Córdoba Turismo, Copacabana se encuentra a 137 kilómetros de Córdoba Capital y se puede acceder de dos maneras:
- Por Ruta 60: hasta Deán Funes y luego girando a la izquierda unos 50 kilómetros.
- Por Ruta 38: pasando Charbonier, antes de llegar al paraje Las Lajas, se dobla a la derecha y se recorren 26 kilómetros.
Un río cristalino, historia viva y el silencio de la naturaleza hacen de Copacabana un destino ideal para una escapada de descanso y conexión cultural.