El macabro triple crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela conmociona al país y despierta inevitablemente la memoria del asesinato de Brenda Torres en Córdoba. En ambos episodios, el trasfondo está marcado por el consumo de droga y la violencia narco, con escenas de brutalidad que desnudan el mismo patrón de horror.
Las tres jóvenes bonaerenses fueron encontradas en el fondo de una vivienda, tras desaparecer el viernes a la noche en La Tablada, partido de La Matanza. Según la investigación, cayeron en una trampa: fueron invitadas a una supuesta fiesta, pero terminaron torturadas y asesinadas. Una de ellas tenía signos de haber sido desmembrada, detalle que acentúa la ferocidad del ataque. La principal hipótesis apunta a un crimen planificado por una banda narco como parte de un ajuste de cuentas.

Por el caso ya hay cuatro detenidos, dos hombres y dos mujeres, acusados de homicidio agravado. Entre ellos se encuentran Miguel Ángel Villanueva Silva, de nacionalidad peruana, y su pareja argentina, Magalí González Guerrero, junto a los jóvenes Andrés Parra (18) e Iara Ibarra (19), atrapados mientras limpiaban la escena del crimen. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, aseguró que se trató de una “estrategia premeditada de una organización transnacional de narcotráfico”.
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El espanto se refleja también en Córdoba, donde meses atrás Brenda Torres, de 21 años, fue asesinada y descuartizada en barrio Chateau Carreras, en un contexto de consumo de drogas. Por ese hecho permanecen detenidos Cristian Aranda (38) y Gustavo Lencina (53), acusados de femicidio. La brutalidad fue tal que el cuerpo de la joven apareció fragmentado en distintos puntos de la ciudad. Parte del cadáver estaba en una casa de calle Hornero al 500, lugar donde había un pozo y tierra removida.

Las similitudes son inevitables: jóvenes en situación de vulnerabilidad, captadas en entornos atravesados por las drogas y el mismo nivel de violencia extrema que conmociona a las comunidades. Mientras en Córdoba se aguardan pericias claves para avanzar en la causa Torres, en Florencio Varela los investigadores analizan la participación de más personas y no descartan nuevos arrestos.
Ambos casos exponen como una problemática común el avance del narcotráfico y el modo en que se entrelaza con crímenes de enorme crueldad.