La investigación por el doble femicidio de Luna Giardina (24) y su madre, Mariel Zamudio, en Córdoba, avanza sobre el minucioso itinerario que realizó Pablo Laurta desde que abandonó Uruguay hasta que fue detenido en Gualeguaychú. Las pruebas reconstruyen una secuencia escalofriante que comenzó el martes 7 de octubre y culminó cinco días después con su arresto.
Según la causa, a las 19:53 del martes 7 Laurta se encontró con el chofer Martín Sebastián Palacios en la terminal de ómnibus de Concordia, Entre Ríos. Palacios, de 49 años, había partido desde Recoleta (Buenos Aires) para buscarlo con su Toyota Corolla. Era la tercera vez que Laurta contrataba sus servicios de traslado de alta gama, vínculo que mantenían desde la pandemia.
La última ubicación del celular de Palacios se registró en Federación, en la región próxima a Concordia. Esa zona se convirtió en el foco de búsqueda en los últimos días y este lunes se encontró un cuerpo desmembrado. Los investigadores creen que el femicida se deshizo del remisero en la provincia del litoral, antes de continuar solo su camino hacia Córdoba.
El miércoles 8 de octubre, Laurta habría ingresado a la provincia por rutas secundarias y caminos rurales, evitando controles. Testigos afirmaron haber visto circular el Corolla con un único ocupante al volante. Un día después, el jueves 9, el auto fue hallado completamente incendiado en la zona de Villa Retiro, al norte de la capital cordobesa, un punto que ya había visitado en viajes anteriores con Palacios.
Entre ese momento y el sábado 11, día del doble femicidio, los investigadores consideran que el uruguayo alquiló otro vehículo y realizó tareas de “inteligencia” en el barrio de las víctimas. La hipótesis se refuerza con testimonios y movimientos previos en la zona. Paralelamente, el viernes 10, día feriado, venció la orden de restricción de acercamiento que Luna Giardina no alcanzó a renovar. Ella intentó extenderla utilizando el celular de una vecina, pero no logró concretarlo.

Doble crimen
El ataque ocurrió el sábado 11, antes de las 10 de la mañana, en la vivienda de pasaje Chimu 8385. Minutos después, a las 10:14, cámaras de seguridad registraron a Laurta esperando un taxi con su hijo de 5 años. A las 10:22, ambos abordaron el vehículo rumbo a la terminal de Córdoba. Aunque inicialmente se creyó que tomarían un colectivo hacia Gualeguaychú, se sospecha que continuaron el viaje en otro auto alquilado, lo que le permitió eludir controles nuevamente.
Finalmente, el domingo 12 a las 14:02, Laurta fue detenido en un hotel de Gualeguaychú. En la habitación encontraron, entre otras pertenencias, la billetera de Martín Palacios, confirmando el vínculo directo entre el remisero desaparecido y el femicida.
La reconstrucción de este itinerario revela que el criminal pudo haber tenido una planificación previa que incluyó traslados, ocultamiento y la elección precisa del momento para atacar. La Justicia cordobesa y la entrerriana trabajan para esclarecer lo sucedido.