Pasar de una vida entre montañas a encontrarse cara a cara con el mar fue mucho más que un viaje: fue un sueño cumplido. Los alumnos de la escuela rural Nuestra Señora del Valle, en Los Gigantes, Córdoba llegaron por primera vez a la costa argentina y vivieron una experiencia inolvidable.
Después de semanas de campañas, ferias y ventas solidarias, junto al apoyo de la Fundación Manos Abiertas Córdoba, padres, docentes y la comunidad lograron concretar lo que parecía un objetivo muy lejano.
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El grupo, que vive en plena sierra cordobesa, había compartido antes en Telenoche su deseo de concretar esta aventura.
Muchos de los alumnos nunca habían salido de su pueblo, ni siquiera conocían la ciudad de Córdoba. Para ellos la posibilidad de viajar era algo imposible y el mar era solo algo visto en películas o videos.
En la playa, las imágenes fueron conmovedoras. Los chicos corrieron hacia el agua y saltaron entre las olas mientras la brisa marina les golpeaba el rostro.
Otros, por su parte, se quedaron quietos, observando el horizonte. No sabían cómo era el olor del mar ni el sonido de las olas. Ahora ya lo conocen, y lo vivieron en carne propia.
Cabe recordar que la escuela, que funciona también como centro comunitario, recibe a estudiantes que recorren hasta dos horas de camino por día para asistir a clases.
Muchos incluso se quedan a dormir en el lugar de lunes a viernes ya que los trayectos son largos. De no contar con la opción de un albergue no podrían tener acceso a la educación.
En ese contexto, la posibilidad de viajar cientos de kilómetros para conocer el mar era una idea lejana, un verdadero anhelo que se volvió realidad.