El doble homicidio de Carol Mora (21) y Martín Blanco (35), presuntamente a manos del exnovio de la joven, sumó un capítulo estremecedor. La Justicia reveló el macabro gesto que tuvo Hernán Imhoff (49) luego de los asesinatos: convivió durante horas con uno de los cuerpos dentro de su vivienda.
De acuerdo con la investigación, Imhoff habría organizado una fiesta en su casa de la calle Misiones al 2700, en la ciudad santafesina de Reconquista, a la que asistió Mora. Una vez finalizada la reunión, el hombre la atacó brutalmente a golpes hasta matarla, provocándole una fractura en el cráneo.
Al notar que su pareja no respondía los mensajes ni las llamadas, Martín Blanco fue hasta el domicilio del sospechoso para saber qué había ocurrido. En ese momento, Imhoff lo asesinó de tres balazos: dos en el hombro izquierdo y uno en la espalda.
+ MIRÁ MÁS: La angustiante hipótesis que planteó un baqueano sobre los jubilados desaparecidos en Chubut
Con las dos víctimas dentro de su casa, el acusado envolvió el cuerpo de su expareja en frazadas, lo subió a su auto Audi y lo descartó semidesnudo a la vera de la Ruta Provincial 31. En cambio, decidió dejar el cuerpo de Blanco en el medio de la vivienda, conviviendo con el cadáver durante varias horas.
Finalmente, Imhoff le confesó a su madre, Nilda Goi, que había cometido un doble asesinato. La mujer lo denunció ante la Policía, que lo detuvo. En su casa se secuestraron tres armas de fuego y varias vainas servidas, además del vehículo con el que había trasladado el cuerpo de Mora.
El hombre permanece detenido y será imputado por doble homicidio agravado, mientras continúa la investigación que intenta reconstruir en detalle la secuencia del crimen.