La Justicia de Córdoba condenó a prisión perpetua a Valentín René Vivas (71), quien confesó haber asesinado al actual novio de su expareja, Ricardo Morales (58), en un hecho ocurrido el 3 de agosto pasado en barrio Villa 9 de Julio. “Yo maté a ese hombre”, fue la única frase que pronunció durante el juicio abreviado realizado este lunes ante el Juzgado de Control en Violencia de Género y Familiar N°2.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía de Violencia de Género a cargo de Gerardo Reyes, Vivas mató a Morales para provocarle sufrimiento a su ex pareja, con quien había mantenido una relación de seis meses que terminó en 2024 por hechos de violencia y hostigamiento. En consecuencia lo declararon culpable de amenazas y homicidio calificado.
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Según la acusación, el hombre había enviado audios intimidatorios a su ex, asegurando que “iba a hacerle pagar” por haber iniciado una nueva relación. El 3 de agosto de 2025, al encontrarlos caminando juntos por la calle Coquena al 8000, descendió de su moto, sacó un cuchillo tipo carnicero y lo atacó con múltiples puñaladas. Morales, un trabajador de la construcción que iba a la panadería del barrio, murió en el lugar.
Tras el crimen, Vivas huyó hacia la localidad de Morteros, donde fue detenido al día siguiente. En apenas tres meses, la investigación se cerró con su condena a prisión perpetua.
Temen que le den domiciliaria
Durante la audiencia, la abogada querellante Gisela Piedi pidió que se comunique la sentencia a la Anses para que se le suspenda el beneficio previsional, y advirtió sobre el riesgo que implicaría otorgarle la prisión domiciliaria.

La Justicia consideró el hecho como un homicidio transversal, es decir, cometido con el propósito de causar daño psicológico a una mujer a través del asesinato de su pareja. La sentencia fue celebrada por la familia de Morales, que durante meses había reclamado justicia por el brutal ataque.
Pese a la pena a perpetua dictada contra el homicida, la defensa de Vivas podría pedir que cumpla la condena en su casa, algo que genera temor en el entorno de la víctima.



