La muerte de María Vilma das Dores Cascalho da Silva Bosco, la turista brasileña atacada en la avenida Corrientes de Buenos Aires, sigue causando conmoción. La mujer de 69 años había llegado al país en julio para acompañar a su hija, Carolina Bizinoto, que cursa Medicina en la Universidad de Buenos Aires.
El miércoles pasado, María Vilma salió a buscar dinero para pagar el alquiler del departamento donde vivían, cuando fue sorprendida por un hombre que la golpeó sin mediar palabra. El ataque fue cerca del mediodía y le provocó un fuerte traumatismo craneoencefálico. Fue trasladada por el SAME a un hospital, donde murió horas más tarde.
Una vida dedicada al servicio público
Según medios brasileños, María Vilma solía quedarse varios meses al año en Argentina para acompañar a su hija. En su país, había trabajado más de 20 años como funcionaria del Tribunal de Justicia de Goiás (TJGO) y era reconocida por su calidez y compromiso. Había nacido en Itapuranga y vivía en la ciudad de Goiânia. “Llegó al hospital con vida. Mi prima la vio, habló con ella. Pero en la madrugada murió”, contó Paula Lima, sobrina de la víctima, al medio g1.

El agresor
El atacante fue detenido poco después, en la esquina de Junín y Córdoba. Se trata de un hombre de 30 años con más de 20 antecedentes por robos, lesiones y desórdenes en la vía pública. Además, había sido internado varias veces en hospitales psiquiátricos —entre ellos el Piñero, el Durand y el Borda— de los cuales se fugó en reiteradas oportunidades.
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Actualmente, el acusado está detenido por tentativa de homicidio y alojado en el Hospital Borda. La Justicia investiga si el ataque estuvo vinculado a un brote psicótico, aunque por el momento no se descarta ninguna hipótesis.



