El hijo de Nora Dalmasso rompió el silencio después de que se confirmara el jury a los tres primeros fiscales que investigaron el crimen de su madre en Río Cuarto. Sin vueltas, Facundo Macarrón los calificó de “burros” y reclamó que sean destituidos por el daño causado en la causa que lleva casi dos décadas sin justicia.
“Son unos burros, cometieron barbaridades y tienen que ser destituidos”, lanzó Facundo y agregó: “Es un gran acto democrático por parte de las instituciones, pero no se va a enmendar el daño gravísimo que ha hecho una persona que violó y mató a mi mamá y sigue suelto”.
Duras críticas y reclamo
El jury involucra a Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro, los tres fiscales que estuvieron al frente de la investigación en los primeros años del caso. Para Facundo, su accionar fue desastroso: “Tenemos fiscales en Río Cuarto que son monos con navaja". “Tienen en sus manos la vida y la libertad de la gente y siguieron actuando como si nada, por más que cometieron delitos enormes en sus funciones. Esta no es la única causa que termina mal”, sostuvo en Radio con vos.
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El hijo de Nora Dalmasso fue más allá y apuntó contra el trasfondo de la investigación: “Se dejaron llevar por prejuicios sociales y por presión mediática, abandonaron el mandato constitucional". “Estos tres fiscales han cometido grandes barbaridades, han destruido muchísimas familias. No pueden seguir en sus cargos, esperamos su destitución”, sumó.
La lucha por un juicio a Bárzola
Facundo Macarrón contó que, más que bronca, siente una profunda angustia por el accionar de la Justicia. “Es un sentimiento que lo vengo llevando, que lo venimos llevando con mi hermana, mi padre y la familia de mi mamá, durante todos estos años. Fueron dieciocho años y hace un año supimos lo que creemos que es la verdad después de la prueba”.
La angustia se renovó hace un mes, cuando la Cámara del Crimen de Río Cuarto sobreseyó a Roberto Bárzola, el principal sospechoso, por prescripción de la causa. “No valoró nada de lo que planteamos, incluso nos dejó sin la posibilidad de hacer un juicio por la verdad”, cuestionó Facundo.
Bárzola era un parquetista que llegó a la casa familiar días antes del crimen, traído por un obrero para avanzar en una reforma. “Él tuvo una discusión con mi mamá por el polvillo, porque dejaron las puertas abiertas. Esto está probado y lo contó mi abuela Nené en el juicio", remarcó el joven y siguió: “Mi mamá tenía un carácter muy fuerte, era muy empoderada, y es probable que eso haya sido uno de los motivos, más allá de la violación, de hacer lo que hizo”.
Incluso recordó que el abogado de su padre ya había señalado al parquetista en aquel momento: “En esa defensa, aportó pruebas siempre pensando que fue una violación y muerte. Un forense nos hizo un informe privado como familia y apuntaba a los obreros”.
“Antes de que me imputaran a mí, en 2007, existió la marcha del perejilazo a favor de Gastón Zárate, el pintor. Hubo mala praxis judicial cuando todos los cañones lo apuntaron a él", recordó sobre la línea investigativa de los fiscales. Y opinó: “El pueblo se rebeló en contra de que fuera un obrero, querían que pagaran los ricos, y por eso los fiscales no fueron nunca más contra un obrero”.
Además, aseguró que el FBI había encontrado el ADN completo de una persona y que el informe sugería investigar a los obreros, especialmente a Bárzola, por haber estado el día del crimen. “Lo tenían en sus narices y decidieron crear hipótesis absurdas como el vuelo de mi papá, la pelea con mi mamá por ser gay, de lo más absurdo y destructivo para una familia”, lamentó.
La esperanza de un juicio oral
La familia Macarrón no baja los brazos y sigue reclamando que se realice un juicio oral y público contra Bárzola, aunque la causa esté prescripta. “Queremos que se determine o no la culpabilidad. Consideramos que hubo violencia institucional al no permitirnos a nosotros como víctimas pedir justicia porque nos persiguieron más de dos tercios del proceso imputados”, expresó.
Por eso, apelaron la decisión ante Casación y esperan un fallo favorable: “Es muy innovador en sentar jurisprudencia, tiene una sala penal en violencia de género de vanguardia”. “Esperamos que consideren nuestros argumentos que la Justicia cordobesa no consideró, sino iremos hasta la Corte o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, cerró Facundo Macarrón.