Una terrible tragedia familiar conmovió a la localidad de Huanguelén, en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires. Un hombre de 48 años, identificado como Gustavo Suárez, mató a su hijo de 4, Francisco, y luego se quitó la vida en un dramático desenlace que ocurrió pasada la medianoche de este martes. La tragedia sucedió a pocos metros del cruce con la ruta provincial 60, a unos 150 metros de la entrada a la localidad.
El hecho comenzó con una llamada desesperada del hombre a su exesposa, Daiana García, una sargento de la Policía que se encontraba franco de servicio. Durante la conversación, le informó que se encontraba en ese lugar y que iba a matar a su hijo y luego se suicidaría.
Ante el espantoso aviso, la mujer alertó a sus compañeros de trabajo, quienes de inmediato enviaron un móvil policial al lugar de los hechos. Sin embargo, cuando los agentes llegaron, ya era demasiado tarde.
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Los agentes encontraron el camión Mercedes Benz 2035 detenido en la banquina, con los cuerpos de Gustavo y su hijo en su interior. El hombre había fallecido a causa de un disparo en la cabeza, con una pistola calibre 22 Bersa en su mano. En el caso del niño, inicialmente se encontraba con vida, pero los médicos no pudieron salvarlo y falleció mientras era trasladado al hospital, con un disparo en el cráneo.
En su teléfono, Suárez había dejado un mensaje en su WhatsApp, en el que anunciaba su trágica decisión, dejando en claro que su acto estaba relacionado con los problemas familiares previos.
Según los investigadores, el hombre tenía una relación conflictiva con su ex, de la cual habían surgido denuncias por violencia familiar. Se sospecha que el asesinato del niño fue una represalia contra la madre, debido a que, al parecer, él veía poco a su hijo y todo fue una venganza.