A los 12 años, Salvador Carmona Minelli recibió un diagnóstico que le cambió la vida: disfasia, un trastorno del lenguaje que le dificultaba comunicarse y lo hizo atravesar momentos muy duros en la escuela.
Hoy a cinco años de ese momento, transformó sus dificultades en una historia de inspiración a través de la escritura.
“La disfasia es un trastorno que hace que te cueste hablar varias palabras y la gente te escucha de otro modo, no te entienden bien. Me pasó mucho y me sentí muy mal”, explicó en Seguimos en el Doce.
Durante mucho tiempo, Salvi sintió que nadie lo escuchaba. En su antigua escuela, la soledad era tan grande que muchas veces se ponía a llorar a escondidas. “Los profesores tampoco creían en mí, sentí que a nadie le importaba. Es muy duro que nadie te dé voz“, relató.

Por este motivo decidió cambiarse de escuela. Esta elección fue un antes y un después en su vida. “Me sentí muy contento, tuve más amigos y me dieron el valor para hacer este libro”, recordó emocionado.
Así nació “El niño que pudo”, su primer libro, que escribió para que la gente conozca su verdadera historia.
Hoy, Salvi habla con más soltura y se anima a mirar hacia atrás. “Ahora hablo más. De niño no hablaba casi nada. Me costó aprender, ahora cuando lo pienso hablo mejor”, reflexionó.
Su historia no termina acá: el joven acaba de recibir su diploma de la escuela secundaria y ya sueña con escribir otro libro.



