
Trump y Xi se baten a duelo sobre una angosta cornisa
El peligro real de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China derive en un conflicto militar.
El peligro real de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China derive en un conflicto militar.
Los aranceles del jefe de la Casa Blanca generaron un caos que pone la economía mundial al borde de la recesión, apostando a recrear el país sin impuestos a las rentas y con industrias manufactureras de fines del siglo 19.
Trump llegó tarde a su lujoso country en Palm Beach, pero no pasó por el club house donde lo esperaba ansiosamente el presidente argentino. Por esas horas, se multiplicaban en el mundo las críticas al jefe de la Casa Blanca y los pronósticos negativos sobre el impacto global de su política arancelaria.
El tiempo dirá si la “guerra comercial” que acaba de declararle al mundo el jefe de la Casa Blanca es buena o mala para la economía de los Estados Unidos y para el comercio global. Lo que ya está a la vista es lo que revela su forma de utilizar el concepto “Día de la Liberación”.
Los profundos cambios que están modificando vertiginosamente el tablero internacional, resultan tan impresionantes como inquietantes.
El Supremo Tribunal Federal sienta al ex presidente en el banquillo de los acusados, basándose en pruebas contundentes de su responsabilidad directa en un plan golpista y magnicida.
La detención arbitraria del líder opositor Ekren Imamoglu, cuando las encuestas le daban una popularidad superior a la del presidente, hizo estallar masivas protestas. También en Israel, en Serbia y en Hungría los gobiernos embisten contra la independencia judicial poniendo en riesgo el Estado de Derecho.
Trump tendió una emboscada a Zelenski para que, desde el Despacho Oval, el mundo lo viera firmar lo que equivale a una rendición ante Vladimir Putin. Lo que no esperaba el magnate neoyorquino es que el líder ucraniano reaccionara y pateara el tablero de la capitulación que le ofrecía.
De lo único que su guerra de conquista en Ucrania puede preciarse el presidente de Rusia a tres años de lanzar la invasión, es de la efectividad disuasiva de los arsenales nucleares y la funcionalidad de Donald Trump para los designios del Kremlin.
Los siniestros actos que organiza el régimen ultraislamista que ha imperado en la Franja de Gaza desde el 2007, cada vez que libera a cuenta gotas rehenes israelíes, deja expuesta su naturaleza abyecta y totalitaria.
Una vez más, Hamas muestra en cifras el poco valor que asigna a los palestinos.
El error que insinúan sus brumosas argumentaciones y la razón que rechaza como método de modificar las nominaciones geográficas unilateralmente.
¿Será más radicalizado que el primero? ¿Hará la “guerra comercial contra China” que tantas veces anunció en la campaña? Razones para esperar radicalización y razones para esperar moderación.
Aunque Maduro logre seguir en el poder contra la voluntad popular abrumadoramente expresada en las urnas y en las calles, la líder de la disidencia ha logrado derrotarlo en la mirada de Venezuela y del mundo.
Javier Milei y Victoria Villarruel no son los únicos mandatarios enfrentados duramente. En Ecuador, igual que el presidente argentino, Daniel Noboa marginó y destrató, desde el primer instante, a la vicepresidenta Verónica Abad. Los otros casos en el continente.
Atacar a quienes consideran criminales los bombardeos israelíes que masacraron decenas de miles de civiles en la Franja de Gaza, calificándolos a todos de antisemitas, implica banalizar un concepto que es crucial en la lucha contra esa modalidad de racismo y etnofobia que es el odio irracional a los judíos.
Los absurdos argumentos de la dictadura de Nicolás Maduro para justificar un encarcelamiento arbitrario y las falencias del gobierno argentino que este caso deja a la vista.
Si logran consolidar su control territorial y crea un régimen étnicamente plural y de buenas relaciones con Turquía, Israel, las monarquías del Golfo y las potencias occidentales, las milicias ultra-islamistas que derribaron al régimen de Bashar al Assad podrían marcar el final de la organización que creó el terrorismo global.
En el primer año de su gestión, el presidente buscó que la proyección internacional del país siga al pie de la letra su dictat ideológico. También que como instrumento para la proyección de su liderazgo hacia el mundo y sea una extensión de sus filias y fobias.
Con el régimen de Bashar al Assad, cayó una sanguinaria dictadura encabezada por una dinastía familiar y una etnia minoritaria, pero no está claro que haya llegado la paz y la creación de un Estado laico, étnicamente plural y políticamente moderado.