Ricardo Verón, histórico bajista y compositor de La Mona Jiménez, pasó por el programa Cuarteteando con La Negra en una jornada en la que el cuarteto entró oficialmente en la historia mundial como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Debido a esto el músico se mostró profundamente emocionado por el reconocimiento que otorgó la Unesco.
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“En mi carrera es el día más importante porque los sueños que hemos tenido por tantos años hoy se han cumplido, y qué mejor regalo que tener al pueblo cuartetero hoy más cerca que nunca”, expresó con orgullo, destacando lo que significa este logro para quienes han dedicado su vida al género.
Verón también reflexionó sobre las diferencias entre el cuarteto de antes y el de hoy. “Fue tan difícil antes porque no teníamos los recursos de ningún tipo. He aprendido a respetar ‘tiempo al tiempo’”, señaló, recordando sus comienzos y cómo la perseverancia fue clave para sostener su camino.
La discriminación al género
El músico no evitó referirse a los prejuicios que durante décadas pesaron sobre el cuarteto: “Nosotros hemos sido muy discriminados, el cuarteto era una mala palabra. Para mucha gente éramos unos negros de m#$%”. Sin embargo, destacó que con el paso del tiempo demostraron que eran “respetuosos, cultos y luchadores”, derribando prejuicios.
Con más de 60 años de trayectoria, Ricardo asegura que el sentimiento continúa intacto: “Cada vez que subo al escenario siento la misma sensación, el mismo compromiso, amor y respeto”.
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Por otra parte, Verón expresó que no le gusta definirse como artista: “Nosotros somos obreros de la música”, dijo, destacando el esfuerzo diario y la fe que los sostuvieron para alcanzar este sueño colectivo. Y dejó una frase que, según él, quedará “por los siglos de los siglos”: “Gracias al pueblo cuartetero seguimos vivos”.
La visita de Ricardo Verón al programa se convirtió así en un homenaje vivo a la historia del cuarteto, justo en el día en que el mundo reconoció oficialmente su valor cultural.



